El papa Francisco pidió este miércoles un diálogo entre diferentes religiones para combatir el extremismo y la intolerancia religiosa, durante su discurso a las autoridades en el palacio presidencial de Yakarta, en el primer día de agenda oficial de su gira por Asia y Oceanía.
"En diversas regiones vemos surgir conflictos violentos, que a menudo son el resultado de la falta de respeto mutuo, del deseo intolerante de hacer prevalecer a toda costa los propios intereses, la propia posición o la propia visión parcial de la historia, aunque eso suponga un sufrimiento interminable para comunidades enteras y dé lugar a auténticas guerras sangrientas", lamentó el pontífice argentino. "El respeto mutuo de las particularidades culturales, étnicas, lingüísticas y religiosas específicas de todos los grupos humanos que componen Indonesia es el hilo conductor indispensable que hace que el pueblo indonesio se mantenga unido y se sienta orgulloso", destacó.
Los católicos representan solo el 3,1 por ciento de los 270 millones de indonesios, pero aun así, con 8 millones de fieles, constituyen la tercera población católica más numerosa de Asia, después de Filipinas y China. En contraste, los musulmanes representan el 89,4 por ciento.
"Celebrar las diferencias"
Francisco indicó que la armonía en el respeto a las diferencias se logra cuando cada opinión particular tiene en cuenta las necesidades que son comunes y cuando cada etnia y religión actúa con espíritu de fraternidad, persiguiendo el objetivo de servir al bien de todos. "De este modo, se podrán eliminar los prejuicios y se fomentará un clima de respeto y de confianza mutua, factores imprescindibles para afrontar los retos comunes, entre los cuales, el de contrastar el extremismo y la intolerancia", afirmó.
Junto al papa estaba el presidente de Indonesia, Joko Widodo, con quien se reunió previamente y también dio un discurso. "Esta visita contiene un mensaje muy fuerte sobre la importancia de celebrar las diferencias", subrayó. "El espíritu de la paz y la tolerancia es lo que Indonesia y el Vaticano queremos promover, especialmente frente a un mundo cada vez más turbulento", agregó.
El mandatario dejará el cargo el 20 de octubre, ya que en febrero pasado fue elegido como su sucesor Prabowo Subianto, el actual ministro de Defensa, quien, durante su carrera militar, fue acusado de violaciones a los derechos humanos, aunque nunca fue procesado.
Defender a los pobres
El Papa también se reunió en la catedral de Nuestra Señora de la Asunción Yakarta con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y catequistas a los que les recordó que ninguno es más importante que otro. "Todos somos hermanos y cada uno tenemos nuestra tarea para hacer crecer el pueblo de Dios", aseguró en un nuevo discurso.
El Pontífice reflexionó después sobre el lema de la visita apostólica: "Fe, fraternidad, compasión". "Pienso que son tres virtudes que expresan bien tanto su camino de Iglesia como su carácter en cuanto pueblo, étnica y culturalmente bien diversificado, pero al mismo tiempo caracterizado por una innata tendencia hacia la unidad y la convivencia pacífica", señaló.
Del mismo modo, el papa remarcó que defender a los pobres no hace comunista a una persona. "Hay quien teme a la compasión, porque la considera una debilidad, y en cambio exalta, como si fuera una virtud, la astucia del que sigue sus propios intereses marcando las distancias con todos, creyéndose más listo y libre como para conseguir sus propios objetivos", mencionó, señalando que eso es una forma equivocada de ver la realidad. "Lo que hace que el mundo siga adelante no son los cálculos de los propios intereses, sino la caridad entregada. La compasión no nubla la visión auténtica de la vida; al contrario, nos hace ver mejor las cosas, a la luz del amor", añadió.
El diálogo o la guerra
El papa Francisco además participó en Yakarta en un encuentro con el movimiento católico Scholas Ocurrentes, para conocer el "proyecto poliedro Hati", una escultura que simboliza el corazón de Indonesia, reflejando la rica diversidad cultural del país, explicó la organización. La obra de arte, que representa el lema nacional de Indonesia, "Bhinneka Tunggal Ika" (Unidad en la Diversidad), involucró a un total de 1.500 participantes.
Durante todos estos actos, asistieron miles de personas --tanto católicos, como musulmanes-- para ver al papa, quien saludó a muchos de ellos recorriendo el camino hacia su coche en silla de ruedas. Francisco respondió a testimonios y preguntas de jóvenes, destacando que si todas las cosas fueran iguales, sería un aburrimiento y que con las diferencias se puede hacer la guerra y se puede hacer el diálogo.
"¿Qué debemos elegir, nos disparamos mutuamente o es mejor tener la política de la mano tendida, ir adelante, discutiendo pero juntos?", preguntó a los presentes. "No es malo, por ejemplo, discutir, incluso cambiar las ideas, pero discutir como amigos. La guerra es siempre una derrota, en cambio, discutir entre amigos es algo bueno. Nos hace crecer, añadió.
La gira del papa Francisco se extenderá hasta el 13 de septiembre, lo que representa uno de los viajes más largos de su pontificado. Sus próximos destinos en el sudeste asiático son Timor Oriental y Singapur, y en Oceanía, Papúa Nueva Guinea. Este viaje había sido programado hace algunos años pero a causa de la pandemia fue postergado.