Agustín Romo fue designado presidente del bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara de Diputados provincial, en reemplazo de Nahuel Sotelo, designado como Secretario de Culto de la Nación, cargo del que fue removido Francisco Sánchez.
El bloque que desde ahora presidirá Romo es el "oficial", entre los tres integrados por referentes que accedieron a sus bancas por la lista que encabezó Javier Milei. Los otros son el monobloque de Jazmín Carrizo, Buenos Aires Libre, que responde a Carolina Píparo, y el más grande de los tres, Unión, Renovación y Fe.
Romo vivió toda su vida en San Miguel y tuvo un paso previo por el PRO, pero integró la lista de la séptima sección electoral de LLA en 2023. El joven de 29 años, sobrino nieto de Ramón “Palito” Ortega y nieto de la actriz Cristina Lemercier, que abandonó sus estudios de abogacía, integra el círculo íntimo de Milei desde 2021, cuando comenzó a manejarle las redes sociales.
Fue inicialmente presentado al libertario por Ramiro Marra, quien lo tuvo contratado como asesor en la legislatura porteña, pero cuando este cayó en desgracia, por enfrentarse a Karina Milei, su lealtad viró hacia Santiago Caputo.
Esas relaciones personales le permiten manejarse en Casa Rosada como una suerte de líbero. Aunque tiene responsabilidades en el denominado troll center del oficialismo, husmea por todos los despachos y aspectos de la gestión.
Apenas confirmada la jefatura del bloque, muchas de las cuentas que comandan las usinass libertarias salieron a tuitear “Romo gobernador”. Sin embargo, el objetivo inmediato de Romo es la intendencia de San Miguel en 2027, algo que actualmente no parece sencillo.
A diferencia de Sotelo, a quien desde otros bloques le reconocen ciertas capacidades, Romo es apodado “siesta” por sus pares. Su principal iniciativa legislativa fue un proyecto para que el ejecutivo adhiriese al RIGI, cuando este todavía no estaba reglamentado. No se conocen más proyectos de su autoría.
Ya en diciembre del año pasado, Romo adquirió notoriedad por reunirse con representantes diplomáticos de Taiwán, de quienes recibió una donación de 300 panes dulces y tuitear la foto del encuentro, lo que generó un incidente con China, que estuvo a punto de no renovar el swap de 5 mil millones, que el gobierno necesitaba como el aire.
Problemas en el territorio
Si San Miguel es un paso intermedio en el proyecto de Romo de convertirse en gobernador, no luce sencillo. En julio pasado, el bloque libertario en el concejo deliberante de ese distrito estalló en plena sesión con gritos y acusaciones que tenían por destinatario al concejal Carlos Romo, padre de Agustín.
La ruptura se oficializó en el recinto, durante la sesión y a la vista de todo el mundo. Y la concejal Noelia Oxley hizo responsable de cualquier cosa que pudiera ocurrirle a su ahora ex compañero, Romo padre.
El conflicto, que venía de larga data, tenía que ver con la vocación opositora de Oxley, que responde directamente a Karina Milei, en el plano local y sus sucesivos choques con el mayor de los Romo, muy alineado con los intereses del intendente Jaime Méndez y los hermanos Pablo y Joaquín De La Torre, la denominada “banda del opus”.
Pero esa alianza también tambalea. En junio pasado, en el marco del doble escándalo de los alimentos retenidos y el convenio con la OEI, la ministra Sandra Pettovello decidió despedir Pablo, hasta entonces secretario de Niñez con el objetivo de ofrecer un fusible y descomprimir la situación.
No funcionó. El conflicto siguió escalando, hoy Pettovello enfrente múltiples denuncias judiciales y el gobierno libertario perdió un aliado con experiencia y manejo territorial. Es al menos dudoso que, con ese conflicto de fondo, quieran impulsar la candidatura de Romo hijo.
Negocios familiares
Agustín enmudece y se pone visiblemente incómodo cuando le preguntan por los negocios de su padre, quien vendía electrodomésticos a los trabajadores del municipio a través de códigos de descuento y tuvo varias denuncias de irregularidades.
Terminado ese negocio, Carlos Romo consiguió, por intermedio de su compadre Fabián Carballo, algunas concesiones de locales comerciales en las estaciones Bella Vista, San Miguel y José C. Paz de la línea San Martín del ferrocarril. El producido de esos negocios fue invertido en comprar parte de una estación de servicio, que todavía conservan en sociedad con otros familiares.
Con el recambio de autoridades de diciembre pasado, el área quedó bajo la órbita de Nicolás Posse, quien multiplicó las concesiones de la familia. Carlos Romo cobra un sueldo como director en esa empresa estatal y suele justificar sus ausencias en el concejo deliberante por las obligaciones que ese cargo le impone.
A los socios políticos de los Romo les preocupa la intensa vida nocturna de Agustín, a quien señalan como habitué del boliche local Sutton, y la locuacidad con la que, en ese ámbito, comparte aspectos de su actividad con desconocidos.