La princesa Laurentien, esposa del hermano menor del rey Guillermo de Países Bajos y cuñada de Máxima Zorreguieta, renunció recientemente como directora de la fundación Equally Worthy Recovery tras las graves denuncias en su contra por supuesto acoso laboral y "comportamiento inapropiado" que habría ejercido contra trabajadores, personal del Palacio y funcionarios públicos del gobierno neerlandés.
Todo este escándalo comenzó cuando en agosto el diario holandés AD había reportado que la princesa tendría al menos ocho denuncias en su contra por imponer una "cultura del miedo" a través de "patrones de intimidación" contra un grupo de funcionarios de gobierno.
Entre las conductas enumeradas se incluyen "reacciones emocionales, insultos y no tolerar la contradicción" contra trabajadores y funcionarios del gobierno del Ministerio de Finanzas, institución de la cual depende la Fundación que dirigía la princesa.
En este contexto, la princesa explicó al medio RTL que su renuncia a la organización que depende del Ministerio de Finanzas neerlandés "no fue impuesta por la Casa Real".
En esta línea, se defendió y explicó que su decisión de correrse a un lado de la Fundación nació de la necesidad de "priorizar su felicidad y evitar el actual escarnio público, al que está sumida".
"Lo último que quiero es que esto sea sobre mí, porque últimamente, me siento atacada personalmente", dijo. En tanto, planteó que las denuncias en su contra le afectan demasiado a nivel anímico, por lo que se retira de su rol de directora, pero no de su compromiso con la institución.
Una fundación que nació del fraude
La Equally Worthy Recovery Foundation, que dirigió estos años la princesa Laurentien, nació para administrar fondos públicos y donaciones para la asistencia social en el 2021.
Su creación sucedió tras el escándalo que obligó al exprimer ministro Mark Rutte a renunciar a su cargo luego de que se detectara que miles de familias cobraron de manera fraudulenta unos subsidios para el bienestar infantil.
Por el momento, el Ministerio de Finanzas holandés no ha hecho ninguna declaración formal o ha confirmado las denuncias contra la princesa.
Sin embargo, un portavoz de la fundación calificó el asunto como "un ataque personal" hacia Laurentien, casada desde 2001 con el príncipe Constantino, con el que tiene tres hijos, Eloisa, Claus Casimiro y Leonora.