La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, denunció un intento de "golpe de Estado" en curso, en medio de la polémica por su decisión de cancelar el tratado de extradición con Estados Unidos, que permitió enviar a ese país a poderosos narcotraficantes.

"Ratifico que la paz y la seguridad interior de la República están en riesgo [...] por un nuevo golpe de Estado que el pueblo debe detener", dijo la mandataria en una cadena de radio y televisión. 

Fuerzas oscuras

Este martes a la noche, en un discurso televisado por cadena nacional, la presidenta denunció un intento de golpe en curso y lo atribuyó atribuyó a "las mismas fuerzas oscuras que actuaron en 2009" en el derrocamiento de Manuel Zelaya. "El plan para destruir mi gobierno socialista, democratico, y el próximo proceso electoral ya está en marcha", señaló la dirigente.

Luego de esto, cedió la palabra a su ministro de Seguridad, Gustavo Sanchez, quien leyó un listado de causas judiciales por narcotráfico en las que están involucrados políticos de la derecha. La mandataria hondureña ordenó a la Fiscalía de Honduras "ejercer drásticas acciones" en los casos divulgados "sin ninguna selectividad para el combate a la narcoactividad".

El anuncio de la presidenta se dio horas después de que se publicara un video del 2013 en el que se muestra a Carlos Zelaya, su cuñado, en una reunión con narcotraficantes en la que pedía aportes para la campaña electoral de Manuel Zelaya, que ese año ganó las elecciones presidenciales con la boleta de Partido Libre. 

El sábado pasado renunciaron Carlos Zelaya, secretario del Congreso, y su hijo, el ministro de Defensa, Jose Manuel Zelaya, tras admitir ante la fiscalía su reunión con los narcotraficantes en el 2013. "En relación al video [...] condeno todo tipo de negociación entre narcotraficantes y políticos", dijo la presidenta el martes por la noche.

Conexión narco

La oposición de derecha puso en duda las afirmaciones de la presidenta. El expresidente de facto Porfirio Lobo (2010-2014), que asumió tras el golpe a Zelaya, advirtió este miércoles sobre la posibilidad de un "autogolpe" por parte del Gobierno actual para prolongar su permanencia en el poder. Además solicitó al Parlamento, donde el PL no tiene mayoría, reformar las leyes necesarias para que las fuerzas de seguridad del Estado "combatan con fuerza esta criminalidad organizada para impedir que Honduras siga siendo utilizada como puente para el tráfico de droga".

En conversación con el canal 3 de Tegucigalpa, Lobo, excandidato del Partido Nacional (PN), negó haber recibido dinero del cartel hondureño "Los Cachiros" para su campaña, en respuesta a la lista divulgada por el gobierno. El PN es uno de los partidos tradicionales de Honduras cuyo ex líder, el antiguo presidente Juan Orlando Hernandez (2014-2022), fue extraditado a Estados Unidos junto a otros 50 hondureños, donde fue condenado a 45 años de cárcel por tráfico de drogas y armas.

Sin tratado

Seis días atrás el gobierno de Castro dio por terminado el tratado de extradición bilateral con Estados Unidos, argumentando que esto le permitirá evitar que Washington lo use contra militares que le son leales para facilitar un intento de golpe.

Al anunciar la cancelación del tratado Castro recalcó que su Plan de Solución contra el Crimen, aprobado en marzo de 2023, demuestra su compromiso político a favor de la extradición, pero aseguró que no permitirá "que se instrumentalize selectivamente el tratado" para afectar las elecciones que se celebrarán en noviembre del 2025.

La oposición, en cambio, afirmó que se canceló el tratado para proteger a miembros de su gobierno y su familia. Ana Pineda, quien fue ministra de Derechos Humanos durante el gobierno de Porfirio Lobo consideró que en el gobierno "han llegado al máximo nivel de cinismo, al apartarse de la realidad de los hechos y construir una verdad que lo que ellos creen".

Injerencia de Estados Unidos

La presidenta anunció la suspensión del tratado tras acusar de "injerencia" a la embajadora estadounidense en Tegucigalpa, Laura Dogu, por criticar una reunión del ministro Zelaya y el jefe de las Fuerzas Armadas hondureñas, Roosevelt Hernandez, con el titular de Defensa venezolano, el general Vladimir Padrino Lopez, a quien Washington acusa de narcotráfico.

En medio de la polémica por el levantamiento del tratado, al que Honduras suscribe desde 1909 y que entró en vigencia en 1912, la embajada de Estados Unidos en Honduras negó rumores sobre su cierre.

"Circulan noticias falsas sobre un supuesto cierre de operaciones de la Embajada de EE.UU. en Honduras. Queremos aclarar que esto no es cierto", publicó la misión diplomática en X. "La embajada sigue y seguirá operando normalmente", agregó.

Un último extraditado

Este miércoles, un socio del ex presidente Hernandez fue enviado a Estados Unidos, una semana después del fin del tratado de extradición. Se trata de Mario Jose Calix, quien fue entregado a agentes estadounidenses en el aeropuerto de Palmerola, 50 km al norte de Tegucigalpa, y subido a un avión que despegó rumbo a Estados Unidos hacia las 11h30 locales.

La extradición de Calix probablemente sea la última, según explicó el portavoz del Poder Judicial, Melvin Duarte. Solicitado en 2019 por tráfico de drogas, Calix fue capturado por la policía de honduras el 21 de junio, y su entrega a Estados Unidos fue autorizada el 16 de agosto.