Pasadas las 22 horas, en la noche de este miércoles los representantes del gremio aceitero y de las empresas del rubro seguían reunidos para darle cierre al acuerdo, al que aparentemente arribaron, para elevar el salario mínimo vital del sector.
"Después de siete horas de negociación se logró un acuerdo", aseguró un vocero de CIARA, la cámara que agrupa a las grandes empresas de la industria aceitera. "En ambas partes primó la cordura, lo que permitió alcanzar un acuerdo mutuamente aceptable para todos. No habrá medidas de fuerza y la industria va a poder seguir trabajando, gracias al esfuerzo compartido", completó el parte del sector empresario, aunque sin dar los números acordados.
La Federación de Trabajadores de la Industria Aceitera, que encabeza Daniel Yofra, reclamaba que el salario básico del peón, que opera como salario mínimo vital para el sector, fuera elevado para el mes de julio a 1.550.000 pesos, con un 25 por ciento de aumento sobre el anteriormente vigente (1.240.000). De este modo, consideraban que se actualizaría a la par del aumento de la canasta básica de gastos de un trabajador y su familia, que es lo que históricamente lograron conquistar como referencia para las remuneraciones.
Hasta la ronda de negociaciones del martes, CIARA, que encabeza Gustavo Idígoras, sólo admitía un ajuste equivalente al aumento del IPC de los últimos meses, lo cual dejaba ese salario básico en torno a 1,3 millones.