Luego de que una mujer denunciara que subió a un colectivo al mando de un chofer a quien la Justicia había inhabilitado como conductor profesional por haber atropellado y matado a su hijo, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) informó que retiró “la licencia profesional al conductor Juan Carlos Ibáñez”. Ibáñez conducía un interno de la línea 129, propiedad de Transporte Automotor Plaza SACI, por lo que la CNRT también indicó que se comunicó “con la empresa para informarle de la decisión adoptada a los fines de la desafectación del conductor, la cual ya se ha hecho efectiva”. Por su parte, en otro comunicado, el Grupo Plaza había indicado que Ibáñez contaba con carnet habilitante como conductor profesional del servicio de pasajeros, y que el documento tenía “fecha de vencimiento el 26/01/2018”. Hasta el momento de la comunicación de la CNRT, la empresa no había “sido informada bajo ninguna circunstancia de la inhabilitación”. La CNRT, por su parte, aseguró que el organismo “no recibió notificación judicial alguna de inhabilitación” por parte de la Justicia”.

El organismo de control informó, además, que “no hay registro proveniente del juzgado, ni tampoco existe información de condena en el Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal, que son las dos fuentes con las que se obtiene el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito (Cenat), instrumento necesario para obtener la licencia profesional”.

El chofer Ibáñez estaba al volante del interno 747 de la línea 129 el miércoles por la mañana, cuando subió a la unidad Carmen Lusardi, quien lo reconoció como el mismo chofer que, en 2012, atropelló y mató a su hijo, Ayrton Sires, en la ciudad de La Plata. Por ese delito, en abril de este año Ibáñez fue condenado a dos años y ocho meses de prisión, y quedó inhabilitado para manejar transporte de pasajeros por ocho años. El miércoles, al reconocerlo, Lusardi lo registró en video con su celular, y luego publicó lo grabado en Facebook. En el video, se escucha a la mujer increparlo y a él ponerse anteojos oscuros y frenar el colectivo para que bajen los pasajeros, a los que anunció que no continuaría el viaje.

Las reacciones del Grupo Plaza y la CNRT sobrevinieron tras la viralización de ese video, y la difusión que la propia Lusardi dio al caso judicial y la condena por el homicidio de su hijo luego de encontrar a Ibáñez en el colectivo.

En su comunicado, el Grupo Plaza indicó que Ibáñez estaba habilitado “sin impedimento alguno” como conductor profesional hasta enero del año próximo. La empresa aseguró que no había sido “informada bajo ninguna circunstancia de la inhabilitación dispuesta por la justicia ni por su órgano de control ni por el mencionado conductor” y que “los procesos de la emisión de licencias son totalmente ajenos al Grupo Plaza”. La empresa también aseguró que Ibáñez fue “inmediatamente desafectado de la totalidad de los servicios” que brindaba.

Por su parte, la CNRT informó que, a pesar de no haber recibido notificaciones judiciales sobre la condena a Ibáñez, le retiró la licencia profesional y “se comunicó inmediatamente con la empresa para informarle de la decisión adoptada a los fines de la desafectación del conductor”. La decisión, explicó el organismo, fue “de carácter preventivo hasta tanto la CNRT reciba información de la situación procesal del Sr. Ibañez, puesto que hasta el momento el organismo no recibió notificación judicial alguna de inhabilitación”. 

En el área, que depende del ministerio de Transporte de la Nación, “no hay registro proveniente del juzgado, ni tampoco existe información de condena en el Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal, que son las dos fuentes con las que se obtiene el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito (Cenat), instrumento necesario para obtener la licencia profesional”, añadió el comunicado. 

El organismo, además, pidió “a las autoridades judiciales a comunicar formalmente cualquier medida restrictiva para efectivizar inmediatamente su cumplimiento, especialmente en aquellos casos en que se encuentra en juego la seguridad”.