Durante los últimos años nos estuvimos preparando para el retiro de Lionel Messi de la Selección Argentina, sin contemplar nunca el escenario que se presentará a partir de esta noche, cuando Argentina juegue su primer partido sin Ángel Di María. La despedida de Fideo, coronada en la reciente final de la Copa América, abre a la Scaloneta a una nueva etapa que, en simultáneo, también está atravesada por la ocasional marginación de Messi.
Lesionado Lionel y retirado Ángel, el tercer capitán en la línea sucesoria es Nicolás Otamendi, quien así lo terminó siendo en el último partido de la Selección, la final con Colombia. Sin embargo, Lionel Scaloni vino probando con Cuti Romero y Lisandro Martínez en la zaga central en los entrenamientos previos, por lo que la cinta quizás quede entonces en el brazo de Rodrigo de Paul cuando Argentina salga a jugar ante Chile a las 21, en River.
Por debajo del reordenamiento de liderazgos, la Selección enfrenta también un inevitable proceso de reciclaje generacional de cara al próximo Mundial, para el que faltan aún casi dos años. La eliminatoria sudamericana para EEUU-México-Canadá 2026 es por demás amable con Argentina: clasifican 6 de 10 equipos, un séptimo tendrá repesca y, encima, la Selección encabeza esa tabla transcurrido ya un tercio de las fechas: 6 de las 18.
Un segundo tercio se jugará, de sopetón, entre septiembre y noviembre. Chile inicia la primera ventana para la Selección, quién luego enfrentará el martes a Colombia, de visitante. En octubre, en tanto, viajará a Venezuela y recibirá a Bolivia. Mientras que la última manga contempla Paraguay en Asunción y Perú en Buenos Aires. En lo que queda del año, Argentina parece tener una ruta sin riesgos ante rivales o condiciones mayormente favorables. La primera afrenta de riesgo aparece recién en marzo, con un viaje a Uruguay y el anfitrionazgo ante Brasil.
Ese contexto de comodidad que ofrecen los seis partidos eliminatorios del resto de 2024 es el que alienta a Scaloni a seguir introduciendo novedades de manera progresiva en su elenco. Tal como hizo en la Copa América, cuando llevó a Alejandro Garnacho (Manchester United) y a Valentín Carboni (hoy en Olympique de Marsella).
Ahora, al menos para esta primera saga de dos partidos por eliminatorias Conmebol (los únicos que jugarán en septiembre), el DT sorprende además con otros nombres. Para muestra basta un número: nueve de los convocados no jugaron Qatar 2022 (sin contar a Gio Lo Celso y Nico González, desafectados aquella vez por lesión), mientras que seis de ellos ni siquiera lo hicieron en la Copa América EEUU 2024.
Por un lado, Lionel Scaloni parece premiar las buenas actuaciones de Giuliano Simeone y Ezequiel Fernández en los últimos Juegos Olímpicos, incluso pese a que el Equi abandonó Boca para ir al ostentoso fútbol árabe, una competencia de orden marginal. Además retoma al marplatense Matías Soulé (21 años), otro pionero de la experiencia Europibes, quien hizo su carrera en Italia (Juventus, Frosinone y ahora en la Roma, con Leandro Paredes y Paulo Dybala) pero rechazó jugar para la selección de ese país para hacerlo con la de Argentina.
Aunque con pocos minutos en el Brighton y ninguna acción en el Sevilla, Valentín Barco también se sube al ídem por necesidad y urgencia: a la Selección no le sobran laterales izquierdos y el Colo propone una carta fresca más allá de Nicolás Tagliafico y Marcos Acuña, convocado de apuro por la lesión de Leonardo Balerdi, de Marsella.
El retiro de Franco Armani habilitó dos bancos más allá del Dibu Martínez y de Gerónimo Rulli: Walter Benítez, del PSV neerlandés, y Juan Musso, campeón de la última Liga de Europa con el Atalanta antes de pasar al Atlético de Madrid. Dos pares de guantes que además aseguran alto nivel, ya que ambos goleros jugarán la Champions League en esta temporada.
Aunque la sorpresa mayor se la lleva Valentín Castellanos, mendocino de 25 años que recaló en la Lazio italiana después de una caravana por el fútbol chileno y la Major League Soccer, donde incluso fue goleador en 2021 jugando para el New York City. El Taty jamás jugó en la Primera División de Argentina e inició de pibe un periplo que también lo llevó al ascenso uruguayo y al Girona, donde quedó en la historia el 25 de abril de 2023, tras hacerle cuatro goles al Real Madrid, algo que solo han logrado diez futbolistas.
Pese a estar lejos de las grandes marquesinas, el Taty Castellanos siempre fue seguido de cerca por Scaloni, sobre todo después de integrar el plantel Sub23 que ganó el preolímpico de 2020 que llevó a Argentina a los Juegos de Tokyo. Y ahora le cae la oportunidad de integrar la renovación de la zona de ataque junto a Garnacho, Carboni, Simeone y Soulé, como opción de refresco a Lautaro Martínez y Julián Álvarez.