En su columna de derechos humanos y lesa humanidad en La García, el abogado Pablo Llonto contó las novedades judiciales en torno a dos casos de desaparecidos en la dictadura cívico militar.
"En La Plata, donde se están llevando adelante algunos juicios orales por delitos de lesa humanidad, aparecieron estas novedades: el juez Kreplak, a cargo de uno de los juzgados federales de La Plata, terminó el procedimiento para identificar los restos de dos desaparecidos más en Argentina. En este caso son dos militantes sindicales que fueron secuestrados en junio del '76, a pocas semanas del Golpe. Eran militantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), es decir, de los colectivos. Ellos eran Oscar San Pedro, al le decían “El Cabezón”, un mecánico de la empresa de colectivos La Cabaña. Y su compañero Walter Zaporta, también militante en las líneas de colectivo en la zona Oeste", relató Llonto en la 750.
"Fueron asesinados y sus restos fueron tirados en el cruce de las rutas 6 y 53 -para quienes viven cerca de Brandsen ubicarán este cruce de rutas-. Los mataron y los quemaron. ¿Cómo se identifican estos restos? Desde hace unos meses se está haciendo un trabajo muy silencioso y a la vez muy destacable que es desempolvar, gracias a unos abogados jóvenes que están revisando uno por uno, los expedientes de Justicia común del archivo histórico de la Corte Suprema de La Plata", contó.
"En el expediente común se encontraron mechones de pelo, y con eso se pudo obtener ADN y se logró identificar a Zaporta. Después había huellas dactiloscópicas tomadas en ese momento y con eso se logró identificar a San Pedro", siguió.
Un responsable civil, a juicio
Por otro lado, Llonto repasó las novedades en el juicio que sigue la responsabilidad civil en la empresa Molinos Ríos de La Plata. "Ayer la Cámara Federal de La Plata confirmó el procesamiento —o sea, va a juicio oral— de uno de los responsables civiles de la empresa Molinos Ríos de La Plata. Se trata del exgerente de Personal, Emilio Jorge Parodi, acusado en la participación del secuestro de tres trabajadores de Molinos en julio del 76", explicó.
El 7 de julio de 1976, en el área de ingreso de la fábrica, en Avellaneda, un grupo de tareas se llevó a Francisco Fernández, Santos Ojeda y Roberto José Rivolta. Fernández había entrado a trabajar en 1973 y se desempeñaba en el área de mecánica, arreglando máquinas. Tenía militancia en la Lista Blanca del Sindicato de Aceiteros, opuesta a la burocracia sindical y ligada a la Juventud Trabajadora Peronista (JTP). Después del secuestro, un vecino fue a avisarle a la esposa de Fernández y le dijo que al día siguiente podría ir a hablar con el jefe de Personal.
Ojeda tenía 24 años y era delegado de base de la sección de Expedición. La tía de Ojeda declaró ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) que se había enterado a través de un amigo de su sobrino que las fuerzas le habían pedido al jefe de Personal que identificara al muchacho. Después de eso, lo sacaron a punta de pistola. A Rivolta lo secuestraron mientras ingresaba por la puerta de la fábrica, en la calle Deán Funes 90, en Avellaneda. Los tres obreros están desaparecidos.