El dólar blue cayó este jueves 40 pesos y terminó en 1265 pesos. Se trata del mayor retroceso diario desde mediados de julio. De esta manera, la brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial volvió a niveles de febrero. Las menores presiones cambiarias se observaron también con el dólar mep y con el contado con liquidación, que bajaron en la jornada cerca del 1,5 por ciento, para terminar con cotizaciones de 1258 y 1271 pesos, respectivamente. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció inversiones por 1000 millones de dólares.

En el gobierno consideran que la reducción de la brecha se explica por el programa de emisión cero que lleva adelante el Banco Central. Al mismo tiempo el equipo económico festejó en la jornada que pudo volver a comprar dólares en el mercado de cambio por 92 millones. Con esto, las reservas internacionales subieron 87 millones de dólares y terminaron en 27.439 millones. El monto de divisas igualmente sigue siendo muy bajo.

Para los analistas del mercado, en tanto, la disminución del blue y los dólares financieros se explica principalmente por cuestiones estacionales y también elementos vinculados al blanqueo y el pago de obligaciones tributarias. Son pocos los consultores que consideran que es una tendencia sostenible. La Argentina empieza a ser nuevamente uno de los países más caros de la región medidos en dólares.

En el plano de los activos bursátiles, los bonos en moneda extranjera tuvieron aumentos. Los títulos que registraron fuertes subas a lo largo de la jornada fueron el Global 2046 (+4,9%), seguido del Bonar 2029 (+1,4%), y el Bonar 2041 (+1,3%). Esto llevó el riesgo país a niveles cercanos a los 1450 puntos básicos. Se trata de valores que igualmente siguen siendo muy elevados y vuelven imposible para la Argentina retornar al mercado de deuda.

Por el lado de las acciones de la bolsa porteña, se registró una caída de la bolsa porteña y volatilidad en las acciones argentinas que cotizan en Nueva York. Las empresas locales venían de registrar una importante racha de suba, a pesar de la incertidumbre que se registra en las bolsas internacionales. Principalmente en los mercados de Estados Unidos.

Los inversores en Wall Street se encuentran preocupados por las señales de desaceleración que muestra la economía norteamericana, se mantiene la duda sobre qué hará la Reserva Federal con la tasa de interés en septiembre y la caída del precio de algunas acciones como la fabricante de chips Nvidia está provocando un efecto contagio en el sector de compañías tecnológicas.

Volviendo a la coyuntura local, entre los inversores se siguió de cerca el anunció del desembolso del BID por 1000 millones de dólares para la Argentina. El brazo de BID para el apoyo al sector privado, BID Invest, anunció su compromiso para financiar proyectos de inversión en la Argentina por esa cifra en los próximos dos años.

El acuerdo fue comunicado por el Palacio de Hacienda, tras un encuentro que mantuvieron el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, con el gerente general de BID Invest, James Scriven. El financiamiento estará destinado a promover el desarrollo del sector privado en el país, apuntando a sectores clave como la agroindustria, la energía, la minería y las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), actividades con enorme potencial de crecimiento y en donde el gobierno nacional está haciendo especial hincapié. Se trata de rubros incluidos en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que les permitirá, gran inversión mediante, gozar de beneficios impositivos y cambiarios por los próximos 30 años.