Maximiliano Pullaro obtuvo ayer sin dificultades la media sanción del Senado provincial al proyecto de reforma previsional, y ahora descuenta que lo conseguirá también en Diputados. Pero en la calle buena parte del arco gremial expresó su rechazo y acusó al gobernador de esgrimir un déficit del cual desconfían para justificar un ajuste sobre los trabajadores públicos. Una multitudinaria protesta frente a la Legislatura en Santa Fe, y otra de menor convocatoria pero con la misma enjundia en la plaza San Martín, de Rosario, le recriminaron al jefe del Ejecutivo provincial ser "una mala copia" del presidente Javier Milei, al ser "duro con los débiles, y débil con los poderosos".
Por 14 votos a favor, y 4 en contra, el plan del Ejecutivo para introducir cambios al régimen jubilatorio provincial avanzó en la Legislatura a pesar de la vehemente protesta sindical que bullía en la explanada exterior. Y frente a la sede Rosario de Gobernación, la convocatoria corrió por cuenta del espacio denominado "La Intersindical". Además de los gremios directamente afectados por la ley en ciernes –cuyos afiliados trabajan en el Estado como docentes, judiciales, médicos, estatales, policías, municipales, etc– apoyaron otros como espacios como bancarios, CTA, Corrientes Clasista y Combativa, y Libres del Sur, entre otros.
Abrió el fuego Jorge Perlo, secretario general de Judiciales. Le enrostró a Pullaro de haber sellado una alianza tácita con Milei, firmando el Pacto de Mayo y mandar a sus diputados nacionales a votarle la Ley Bases al gobierno nacional. "Es para aplicar la misma política que Nación: si Milei ajusta a los trabajadores, Pullaro hará lo mismo y esta reforma previsional lo prueba. Con la excusa de un supuesto déficit de la Caja nos mete la mano en el bolsillo a los que todos los meses aportamos. No lo vimos con el mismo ímpetu con que descuenta los días de paro ir a decirle a Milei que le pague los 700 mil millones que le debe a Santa Fe. ¡Milei le dijo que no le pagará un peso y Pullaro arrugó!", describió.
El dirigente judicial razonó desde otro lugar el déficit declamado por el oficialismo: "Los aumentos que nos impondrán en los aportes a los jubilados se los diferirán 60 días, deja la puerta abierta para que cuando Milei aumente la edad jubilatoria este gobernador haga lo mismo. El sistema no es eficiente porque cada día la planta de trabajadores provinciales decrece cada día y hay cada vez más contratados. Así no hay quien aporte en un futuro y nos volverán a echar la culpa de que somos culpables de ese déficit que ellos inventan y que nunca demostraron. Pullaro es fuerte con nosotros y sumiso con Milei", exclamó.
Antonio Ratner, del Sindicato de Trabajadores Municipales, comparó el costo de una granada de gas pimienta como las arrojadas por la Policía Federal a jubilados en Buenos Aires –$217000– con el aumento de $13000 que significaba la ley de movilidad jubilatoria que Milei vetó. Y ante ello, interpeló fuerte a la oposición y sus jefes. "Nadie le pone límites al gobierno. No tenemos liderazgos políticos ni oposición. La única resistencia somos los trabajadores con sus organizaciones sindicales", disparó.
Ratner también apuntó responsabilidad a los gobiernos sucesivos que socavan la ecuación. "El sistema solidario siempre funcionó con tres trabajadores que aportan por cada jubilado, pero con todos los compañeros que echaron, los 30.000 que echaron de Nación, los que quedaron cesantes en la provincia y las reparticiones se vienen abajo porque no ingresan nuevos compañeros, ¿quién hará el aporte? En dos años estaremos quejándonos de lo mismo. Esto tiene un solo camino y lo dijo Milei: volvemos a las administradoras de fondo de pensión, capitalización privada y chau nuestros aportes", afirmó.
El dirigente municipal cargó duro contra lo que se denomina la casta que estos oficialismos vinieron a combatir y, sin nombrarlo, fustigó al secretario de Seguridad Social, ex concejal, Jorge Boasso: "La política usa la Caja de Jubilaciones como la cajita feliz. Se nombran ministros, asesores, secretarios con sueldos que nada tienen que ver con los trabajadores, y cuando se van quieren jubilar con esos sueldos pese a que nunca aportaron. Hoy el que lleva adelante la reforma estuvo 30 años como concejal, nunca hizo un aporte y ahora nos habla de reforma previsional", lanzó.
Alberto Botto, de Luz y Fuerza, recalcó que el rumbo marcado por el gobierno de La Libertad Avanza "ya fracasó en el mundo", y por eso le pidió a Pullaro que "no siga ese camino, y retire el proyecto de reforma". Saco roto: para esa hora, los senadores ya habían levantado la mano al objetivo del gobernador.
La bancaria Analía Ratner transitó sobre los mismos argumentos y desafió a Pullaro a "que ponga lo que tiene que poner y le exija a Milei el dinero que Nación le debe a Santa Fe, que con eso va a cubrir el déficit sin tener que perjudicar a los trabajadores".
Para cuando la media sanción ya era un hecho en la capital provincial, Martín Lucero, de Sadop, agregó otra relación del gobernador con la atmósfera libertaria. "Se saca con la ministra Bullrich que ayer mandó a reprimir jubilados y hoy envió a la policía a pedir documentos en la ruta a docentes que iban a la manifestación. El gobierno de Santa Fe demuestra hoy ser autoritario, imponer su razón por la fuerza y no por consenso".
Luego de gritarles "caraduras e hipócritas" a los nombres del oficialismo en la Casa Gris y en Legislatura, recomendó al público: "Anoten los nombres de quienes votan esta reforma jubilatoria, porque el año que viene vendrán a pedirles el voto".