Italia y la Unión Europea resolvieron este jueves un largo enfrentamiento sobre las concesiones de las playas, aunque Bruselas afirmó que no detendría los procedimientos legales hasta que el acuerdo se implementara.

El gabinete de la primera ministra Giorgia Meloni aprobó una ley para resolver una serie de procedimientos de infracción de la UE contra Italia. Estos incluían uno iniciado en 2020 por la falta de apertura del mercado de operadores de playa a la competencia.

"La cooperación entre Roma y Bruselas hizo posible encontrar un equilibrio entre la necesidad de abrir el mercado de concesiones y la oportunidad de proteger las expectativas legítimas de los actuales concesionarios", dijo la oficina de Meloni en un comunicado.

Los operadores de playas privadas proporcionan reposeras, sombrillas, baños, duchas, restaurantes y bares, servicios que muchos italianos disfrutan. Pero pueden ser costosos y excluir a quienes no pueden o no quieren pagar. En algunas áreas, como Rimini en la costa adriática, las concesiones privadas abarcan 90% de las playas.

La UE ha estado advirtiendo a Italia durante dos décadas que debía introducir más competencia en el sistema, donde las concesiones se renuevan automáticamente y a menudo se transmiten de generación en generación. Los sucesivos gobiernos de Roma ignoraron las quejas y extendieron repetidamente la validez de las concesiones.

Bajo el nuevo plan Italia extenderá los derechos de los operadores actuales hasta septiembre de 2027, pero requerirá que se abran licitaciones a más tardar en junio de ese año. Lea Zuber, portavoz de la Comisión Europea para temas de competencia, explicó que el gobierno de Meloni había dado "un gran paso en la dirección correcta". "Esperamos que las normas se ajusten a la mayor brevedad posible y que podamos cerrar el procedimiento de infracción lo antes posible. Por ahora sigue abierto", precisó a los periodistas.