La noche de este jueves, El Monumental se convirtió en el escenario de una nueva función de la Scaloneta, pero fuye mucho más que eso. Es que en ese estadio, que albergará a menos de 80 mil almas (no habrá estadio lleno), también sirvió como telón para la la despedida de Ángel Di María, uno de los máximos exponentes de la selección argentina en la última década. En la previa del partido que los bicampeones de América, con Lionel Scaloni al mando, disputarán frente a Chile, por la séptima fecha de las Eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, "El Fideo" se despidió definitivamente de la Albiceleste, en una ceremonia a pura emoción.
La noche de gala, ante un Monumental lleno, comenzó con la proyección de un video que repasó los mejores momentos de Di María con la camiseta argentina. El rosarino presente en el campo de juego, acompañado de su familia, contempló las imágenes con lágrimas en las ojos.
Seguido a ello, en las pantallas gigantes del estadio apareció la imagen y voz del gran Lionel Messi, compañero y amigo de Fideo desde sus inicios. "Gracias por todo y perdón por no poder estar en esta noche tan especial", fueron las primeras palabras del capitán argentino.
Pero Messi no sería el único referente de la Selección presente en el homenaje. Minutos después, aparecieron en el campo de juego todos los integrantes del equipo argentino, el resto de los campeones del mundo, con el cuerpo técnico incluido, para acompañar y celebrar a su compañero.
"Es un momento dificil para hablar. Tengo muchos sentimientos por dentro. Primero que nada quiero agradecer a toda la gente que trabaja en la AFA, en el predio. Fueron 16 años que estuve con ellos. Toda mi carrera al lado de ellos. Vivimos cosas tan difíciles, pero al final terminamos teniendo tantas alegrías. Son los que siempre estuvieron siempre bancando, apoyando", comenzó su discurso Di Maria.
Y continuó: "No quiero olvidarme de todos los entrenadores, de todos los compañeros que pasaron por acá, porque tuve la posibilidad de jugar con varias generaciones, de tener grandes jugadores al lado. Tuvimos la mala suerte de no poder lograr nada en esos años y la posibilidad de ganar todo con los chicos que están hoy acá, compartiendo conmigo. Por eso, no quiero olvidarme de todos esos que también pasaron y agradecerles porque me enseñaron a seguir peleandola".
Además, Fideo hizo una mención especial a sus actuales compañeros: "Es gracias a ellos que hoy me estoy yendo de esta manera, con este homenaje y todo este cariño. Voy a estar eternamente agradecido. Al cuerpo técnico, al cuerpo médico, al staff, a todos los que compartieron estos últimos años conmigo, gracias eternamente", sostuvo.
"Ahora soy un hincha más. Voy a seguir estando en las copas américas y mundiales, apoyandolos. Y seguramente, vamos a seguir ganando porque tienen mucho huevo", sumó.
"Por último, quiero agradecerle a mi familia por el cariño que me dieron todos estos años. Cuando las cosas no salían, me bancaron a full. A mis viejos, mis hermanas, a toda la familia de mi mujer. Agradecidos a ellos por apoyarme siempre y bancarse todo lo que se bancaron durante estos años, hasta tener toda la alegría que terminé teniendo", expresó Di María.
Y cerró su discurso con un mensaje especial para su esposa Jorgelina e hijas: "Por último, gracias a la persona más importante de mi vida y a mis dos preciosuras, que son las que me bancaron siempre. Las que estuvieron siempre. Las que lucharon por mi. Las que no dejaron que nada me lastime. Agradecerles eternamente, gracias por acompañarme y esta es la última copa que temrinamos ganando juntos".
"Gracias a todos, les agradezco con el alma", concluyó Di María, y se llevó la ovación de todos los presentes.
El emotivo adiós del "Fideo" llega después de una carrera internacional repleta de éxitos y momentos consagratorios con la Selección, incluyendo la reciente conquista de la Copa América en Estados Unidos, que marcó el “último baile” del extremo zurdo rosarino con la camiseta argentina.
La despedida de Di María también contó con la presencia de su compañero Franco Armani, quien también anunció su retiro de la Selección tras la Copa América. El arquero de River Plate solicitó el permiso a Marcelo Gallardo, entrenador de un River que encabeza una mini pretemporada, para estar presente en el Monumental y acompañar a su colega campeón del mundo en este evento tan especial.
Un Ángel resiliente
Ángel Di Maria no era un desconocido en la Selección Argentina cuando hizo su aparición en la Mayor. El "Fideo" ya había demostrado su amor y su categoría con la camiseta celeste y blanca.
Su presentación en el equipo campeón olímpico de Beijing 2008, con un golazo en la final del 23 de agosto de aquel año ante Nigeria, le abrió las puertas para ganarse un lugar en el equipo de Alfio Basile.
El primer partido de Di María fue por las Eliminatorias, el 6 de septiembre de 2008, ante el siempre difícil Paraguay, por ese entonces dirigido por Gerardo Martino, en el estadio Monumental. Ese sería el inicio de una historia de alegrías, tristezas, festejos y sinsabores.
Su tenacidad ante la adversidad y su amor por jugar en la Selección Argentina lo convirtió en un histórico, que con sus goles en las finales -Pekin 2008, Copa América 2021, Finalissima y Qatar 2022- lo posicionó en el olimpo de los grandes ídolos de la celeste y blanca.
Sin embargo, no todo fue color de rosas. Las lesiones fueron parte de un duro capítulo: se perdió la final de Brasil 2014, por la baja en cuartos de final: y contra Chile en la Copa América 2015 duró solamente 29 minutos en la cancha, hasta que por una molestia debió salir.
La mentada renovación parecía que se llevaba puesto al hombre que se vistió de héroe en el Maracaná, en Wembley y en Lusail.
Pero para poder describir lo que terminó como un presente soñado de Angelito hay que situarse en septiembre de 2020. La polémica por su ausencia en la última convocatoria de Lionel Scaloni había sumado un nuevo capítulo.
Di María habló luego de quedar afuera de los convocados para los partidos de Eliminatorias frente a Ecuador y Bolivia y sentenció una frase que llegó a los oídos del propio Scaloni: "Prefiero que me puteen 45 millones de personas a tomar un café en la Torre Eiffel".
En las cifras oficiales, el rosarino también tiene varios destacados: disputó la Copa América en seis ocasiones (2011, 2015, 2016, 2019, 2021 y 2024); y no se puede olvidar que fue gracias a su conquista que el equipo logró el épico triunfo en el Maracaná, nada menos que contra Brasil, para obtener un título que fue la antesala de la felicidad máxima obtenida en Qatar, en 2022.
Además, es el segundo jugador argentino con más títulos (34, solo superado por Messi quien suma 44) concretó hitos trascendentales para los últimos logros del Seleccionado: además del gol en la final olímpica de 2008, el festejo para lograr la Copa América mencionada en tierras verdeamarelas, otro tanto en la Finalissima con Italia en junio de 2022 y otro inolvidable en la definición del Mundial contra Francia, el que para muchos es el mejor gol de la historia de la competencia y que después de una maravillosa jugada a un toque el atacante definió de manera excelsa.
En su "último baile" de 2024, en el 3-0 ante El Salvador se convirtió en el segundo máximo asistidor de la historia de la Selección Nacional con 27 pases gol (finalmente se retiró con 29), marca que le permitió superar a Diego Armando Maradona en el segundo lugar del podio que tiene a Lionel Messi en lo más alto con 55.
Además, marcó su decimocuarto tanto de tiro libre como profesional en el 3-1 ante Costa Rica y el primero como jugador de Argentina.
También está dentro del top ten de los máximos goleadores históricos (séptimo con 30), es el tercer futbolista con más presencias (145) y con su tanto a Ecuador a los 36 años, 3 meses y 26 días ocupa el cuarto lugar de los goleadores más veteranos de la historia de la celeste y blanca, sólo superado por Ángel Labruna, Lionel Messi y Martín Palermo.
Desde el primer gol de Di Maria con la Selección el 24 de mayo de 2010 ante Canadá (victoria 5-0 en el último amistoso previo al Mundial de Sudáfrica) y el último el 9 de junio de 2024 ante Ecuador, pasaron 14 años y 13 días, el tercer mayor período de tiempo para un mismo jugador del elenco argentino.
La tabla la domina Messi con 18 años, 4 meses, y 8 días (1 de marzo de 2006 a Croacia y 9 de julio de 2024 ante Canadá), seguido por Diego Maradona quien marcó con 15 años y 19 días de diferencia, desde el primer tanto el 2 de junio de 1979 ante Escocia y el último ante Grecia el 21 de junio de 1994.
Como frutilla del postre, cuando llevó la cinta de capitán Argentina acumuló puntaje perfecto: 13 capitanías y 13 victorias.
Víctima de despiadadas críticas en el pasado, cuando un grupo de jugadores hoy puestos en el olimpo fueron vilipendiados por no poder ganar finales ni trascender en los Mundiales (incluido Lionel Messi), Fideo supo reivindicarse y convertirse en ídolo indiscutido, además en meterse en la privilegiada lista de los jugadores más influyentes de la historia Albiceleste.
Cuando no lo convocaron Di María resistió. Tragó veneno, se bancó las críticas, mandó mensajes por elevación desde sus redes sociales, pero sobre todas las cosas habló en la cancha.
El rosarino cumplió a la perfección con la definición de héroe. No lleva capa y tampoco se rinde. Porque como le dijo Jorgelina, su mujer, "aún hay vida en tus sueños". Hoy, la historia con la albiceleste llegó a su fin, pero Angel Di María demostró con creces ser un resiliente.