Hacé mucho con poco, buscá una tela barata y hacela ver cara, como por ejemplo este vestido que llevo en la foto. Mantené tu cara original, reconocible así luego los chavos querrán besarte una vez que te desmontes.
Este consejo es fundamental: mejor ir de cuerpo antes de montarte, porque la presión de las pantis te hará pasar un mal rato toda la noche. Te lo digo por experiencia.
Tenés que estar siempre en la pomada (en la onda) para mantenerte vigente. No te duermas en los laureles y reinventate constantemente, pensá un poco de vez en cuando. Te tenés que ir adaptando a las necesidades del mercado, pero sé fiel a tu estilo pero sé versátil a la vez.
Es fundamental el uso de las redes sociales. Continúa con tu personaje drag durante las 24 horas los 7 días de la semana a través de la web. Demostrá que en la semana también tenés una vida y no sos un personaje que vive sólo de viernes a domingo. Podés hacer como hago yo que fusiono mi vida civil con mi vida drag. Así es como la gente puede seguir mi vida de Rita en la oficina, peleándome con mis compañeras de trabajo. Pero ponete las pilas: producí imágenes montada en espacios de la vida cotidiana, porque es el escenario de la vida misma.
Siempre hay un # para un descosido. Usá muchos hashtags, yo uso como mínimo unos 7 hashtag así la gente del mundo te encuentra. Cuanto más hashtags, más gente llegará a ti. Gracias a este uso profesional que tengo de las redes sociales hace poco un tipo me quiso cambiar por 2 camellos y una pinta de cerveza, pero no accedí porque me tenía que pagar los viáticos yo y no daba.
Por noche de trabajo me saco 50 fotos (de las oficiales) y se suben solo 20. Ojo: chequea bien el material fotográfico o de video para siempre estar perfecta, recordá que siempre se te puede notar el bigote, o si estás muy sudada, o si el ojo te salió desviado.
Fundamental: se respetuosa. No seas guaranga ni mal educada porque te creés joven y bella. Si sos nueva en un lugar respetá la trayectoria de quienes están. Cuando llegás a tu lugar de trabajo saluda a todes. Todas somos compañeras de trabajo. Y recuerden que las escaleras no son para cualquiera.