El juez de la Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos, que solía frecuentar a Mauricio Macri cuando era presidente, fue denunciado por violencia de género contra su pareja. El magistrado recibió una orden de restricción por parte del Juzgado Civil 12. Hornos –que ocupa una silla en el máximo tribunal penal del país– no puede acercarse a su denunciante en un plazo de 90 días. Por ahora, no hubo pronunciamiento por parte de las autoridades del Poder Judicial.

El 30 de agosto pasado, TS se presentó ante la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que depende de la Corte, para denunciar que había sufrido violencia y abusos por parte del juez Hornos. La mujer, que es de profesión psicóloga, mantenía una relación con el camarista desde mayo de 2015. Según denunció la mujer, Hornos la habría agredido sexualmente el 16 de junio pasado mientras ella se encontraba cursando un postquirúrgico.

La OVD le dio intervención a la justicia civil. El juzgado, a cargo de Paula Marinkovic, en su resolución precisó la orden de "suspender todo tipo de contacto físico, telefónico, de telefonía celular, de correo electrónico, por vía de terceras personas y/o por cualquier medio que signifique intromisión injustificada con relación a la denunciante".

La decisión judicial indica además que requerirá asistencia policial en caso de que el magistrado violase alguna de estas restricciones. El Juzgado Civil 12 también advirtió a Hornos, a costo de abrir una causa penal, que cese los actos de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice hacia la denunciante. "Estas medidas, por su naturaleza cautelar no requieren una prueba acabada o robusta para emitir las decisiones que tienden a tutelar los intereses en juego, basta con que sumariamente surja ‘prima facie’ la verosimilitud en el derecho y la situación de urgencia y peligro, para que el órgano judicial esté en condiciones de adoptar las resoluciones del caso", sostiene la magistrada.

En paralelo, se inició una causa en el fuero penal que recayó en el juzgado de instrucción 17. Esa investigación fue delegada en el fiscal Adrián Péres, según informaron fuentes judiciales a Página/12.

No es la primera vez que Hornos afronta una denuncia por violencia de género. En 1987, su esposa había denunciado que la había tirado al suelo y que había intentado ahorcarla. Hornos fue sobreseído de manera exprés por el juez de instrucción Remigio González Moreno. Ese magistrado terminó condenado por golpear y someter a maltrato psicológico a su pareja.

Pese a que el tema estaba en boca de todo Comodoro Py, no se conoció un pronunciamiento de la Cámara Federal de Casación Penal –que actualmente preside Mariano Borinsky. El tribunal ya se había visto sacudido por denuncias contra otro camarista por violencia de género, Juan Carlos Gemignani, después de que encerrara y ordenara detener a una secretaria y de que les dedicara un saludo a sus colegas mujeres llamándolas “delincuentes”. El episodio de los chats lo tuvo a Hornos como protagonista indirecto porque él presidía por entonces la Cámara y se negaba a certificar las comunicaciones que incriminaban a Gemignani.

Hijo de un coronel del Ejército, Hornos nació en Córdoba en 1957 y a los 21 años ingresó al Poder Judicial. Su hermano es el juez de la Sala B de la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico, Roberto Hornos, cuya esposa es prosecretaria del mismo tribunal. Gustavo Hornos fue designado fiscal en lo Criminal y Correccional Federal a fines de 1990. Y su ascenso fue extremadamente veloz: a principios de 1992 fue designado fiscal ante la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, en reemplazo de Luis Moreno Ocampo. Y en marzo de 1995, con previo acuerdo del Senado, fue nombrado juez de Casación.

Su hermano Roberto no es su único pariente en la Justicia: su hija, Rosario, era secretaria privada de Carlos Fayt en la Corte Suprema de Justicia, y su sobrina, Josefina (hija de Roberto), es secretaria del Juzgado Federal N° 8, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi.

En 2013 presidió la Junta de presidentes de Cámaras Federales de todo el país.

Hornos visitó a Macri en seis oportunidades. Se hizo una presentación judicial en la cual se apuntó que Hornos era parte de la mesa judicial de Cambiemos. El juez Marcelo Martínez de Giorgi firmó el sobreseimiento de Macri y de Hornos, al asegurar que los ingresos y egresos a esas sedes oficiales fueron confirmados, pero no se pudo acreditar que tuvieran un fin indebido. En todo caso, señaló el magistrado, deberán ser analizadas en el Consejo de la Magistratura.