La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, condenó la represión a jubilados ordenada por el Gobierno de Javier Milei y tildó esta actitud violenta como de pura cobardía. Aseguró que es injusto que ellos reciban golpes mientras los funcionarios reciben aumentos altísimos.

“Da mucha bronca e indignación, tengo todo junto. Por haber visto cómo reprimen a los jubilados, a los que pusieron el hombro para levantar a la patria. Eso para mí es de cobarde pegarle a un abuelo, a una abuela”, advirtió la dirigente social, en una entrevista con la 750.

Además, Sala recordó que los ataques a jubilados y otros manifestantes que reclamaron en inmediaciones del Congreso los últimos dos miércoles se produce en un contexto en el que hubo funcionarios del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo que recibieron suculentos aumentos en los últimos meses. "Es injusto que haya plata para senadores, diputados y funcionarios y que no haya para los jubilados", se indignó. 

La líder de la Tupac Amaru advirtió también que “hay muchos niños y familias y jubilados durmiendo en la calle porque no pueden pagar un alquiler", y dijo que "hay más privilegios para los que más tienen y para los que menos tienen siempre hay pretextos para quitarles lo poco que poseen”.

Milagro Sala contra las fake news en su contra

Por otro lado, vinculado a la política, Sala desmintió tajantemente una fake news que la acusaba de formar parte del grupo político de Encuentro Patriótico, donde se habría organizado un evento con el exlíder de Montoneros, Mario Firmenich, que nunca se llevó a cabo.

“Yo no pertenezco a Encuentro Patriótico. En el encuentro no estuve ni lo organicé. No tengo nada que ver con ese espacio. Lamento mucho que no tengan buena información y data y que me acusen por acusarme. Tiran la bomba y después la desparraman, te desprestigian, y la historia queda del lado de la primera noticia”, resumió.

La salud de Milagro Sala 

Por otro lado, Sala contó cómo sigue su estado de salud después de que a mediados de 2022 se descompensara desde la prisión domiciliaria que cumple como presa política desde hace más de 3150 días por culpa de una trombosis venosa profunda en una de sus piernas.

“Yo ahí estoy. Hay días que la pierna me duele, otros estoy bien. Volví a tomar calmantes. Lo mío es crónico y el médico me dijo que es algo continuo. Va a ser para toda la vida”, afirmó.

Sala explicó que si bien después de un año de insistencia logró conseguir el permiso para que la operaran en La Plata, los médicos no pudieron destapar la vena afectada para poner un stent.

“Me abrieron una parte muy finita de la vena y por eso estoy haciendo rehabilitación toda la semana, para se termine de acostumbrar. Porque el peligro es que es muy finita esa vena. Y por eso no puedo estar mucho tiempo sentada, porque se me hincha la pierna. Me tengo que estar cuidando continuamente”, finalizó.