En el documento en el que cuestionó el rumbo de la economía tras nueve meses de gestión de Javier Milei, Cristina Kirchner le decicó varios párrafos a la interna del peronismo y pidió "organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno".

CFK planteó que el peronismo"se torció" y se "desordenó", por lo que debe "ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción".

Enumeró una serie de críticas y autocríticas, vinculadas principalmente con el gobierno de Alberto Fernández:

  • La convalidación del megapréstamo con el FMI que tomó Macri. Dijo que el peronismo "olvidó que los muertos no pagan las deudas y convalido el préstamo multimillonario e irregular que el FMI, violando su propia normativa interna, había otorgado al gobierno de Mauricio Macri para que ganara las elecciones".  Añadió que además se aplicaron "las políticas dictadas por el organismo que dieron comienzo a un proceso inflacionario". 
  • Cuestionó que "por primera vez en un gobierno peronista los trabajadores registrados no llegaron a cubrir la canasta básica total".  "O sea: el peronismo con trabajadores registrados pobres, pese a que la tasa de desempleo tuvo un excelente comportamiento alcanzando el nivel más bajo de las últimas décadas con el 5,7%", apuntó. 
  • Sostuvo que el peronismo "no recuperó el carácter universal que caracterizó a sus políticas sociales y que impedían el surgimiento de clientelismos que solo contribuyen a dividir y a enfrentar a los sectores populares entre sí, e irritar a nuestras clases medias".
  • La mala administración de divisas que "debilitó la fortaleza del Estado para administrar la economía bimonetaria de la Argentina".
  • Señaló que en plena pandemia y cuarentena "se anuló la palabra presidencial por la aparición de un documento fotográfico donde se comprobaba la violación de las normas de aislamiento por parte de quien las había firmado".

Lo que debe atender el peronismo, según CFK

Critina sumó un pedido para que el peronismo se ordene y atienda las nuevas demandas de la sociedad, como la transformación de las relaciones laborales, el "viejo modelo de Estado omnipresente que derivó en ineficiencia e ineficacia" y la "reversión del déficit fiscal a través de la reducción del gasto tributario existente por eximiciones, exenciones o promociones a sectores concentrados de la economía".

También menciona que se necesita una "una revisión y reforma profunda de la educación pública", superar "el consignismo de la desigualdad social por un lado y elgatillo fácil por el otro" para abordar un plan de seguridad integral y que "no solo donde hay necesidad hay un derecho sino también una obligación y que el trabajo es un derecho, pero también es un deber".

"Hay que poder enderezar las experiencias y ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción: una trilogía indispensable a la hora de formular propuesta y estrategia que permitan organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno", concluyó CFK.