La comunidad lectora, cada vez más empobrecida desde la asunción de Javier Milei, espera un pequeño respiro con la Fiesta del Libro Usado (FLU), que se realizará el próximo sábado y domingo en la Plaza del Lector de la Biblioteca Nacional, de 12 a 19 horas, con entrada libre y gratuita. Cuarenta librerías de usados, cinco más que el año pasado, se preparan desde hace meses para desplegar los mejores títulos que tienen. En esta tercera edición, además de aprovechar las ofertas de libros, Jorge Consiglio estará a cargo del discurso de apertura y la programación cultural incluirá la participación de escritoras como Mariana Enriquez, Selva Almada, Paula Maffía, Juan Mattio, Valeria Tentoni y Cecilia Fanti (también librera), el editor Víctor Malumián, la socióloga feminista Luci Cavallero y el sociólogo Nahuel Sosa. El escritor, dramaturgo, director y actor Emilio García Wehbi junto a la actriz y directora Elvira Tanferna presentarán una intervención performática en el espacio público titulada “Operativo: Libertad Total”. La música estará a cargo de las Bourbon Sweethearts y Rumbo Tumba para cerrar cada fecha con baile y alegría.

La FLU está organizada de forma autogestiva por el escritor y librero Patricio Rago, autor de Ejemplares únicos, y Paz Marenco, productora y gestora cultural. En 2023 más de 40 mil personas pasaron por la Plaza del Lector. Quizá en esta edición se llegue a superar las 50 mil personas. “Lo del año pasado fue una locura absoluta -reconoce Rago-. Jamás imaginamos que iba a venir tanta gente. Para este año no sabemos qué esperar… Es evidente que el libro usado tiene mucha más vida y mas mística de la que creíamos”. No sabe cuántas librerías de usados hay en Buenos Aires. “Tal vez esté delirando, pero entre las del centro, las de San Telmo, calle Corrientes, Plaza Italia, Parque Centenario, Parque Rivadavia, Parque Patricios, Primera Junta, y las librerías de barrio y las virtuales, yo creo que debe haber más de 500”, estima el librero de Aristipo y confirma que en la primera y segunda edición se hicieron “charlas de apertura” con Juan Sklar y Martín Kohan, pero que esta es la primera vez que habrá un discurso de inaugural, el sábado a las 16 horas. “Lo elegimos a Jorge (Consiglio) porque es un gran escritor, un tipo brillante, generoso con su saber, y una excelente persona. Siempre está del lado del bien, del lado luminoso de la vida”.

La primera actividad del sábado a las 14 horas será la charla “Alucinaciones capitalistas: Mark Fisher y la ciencia ficción” con Juan Mattio. A las 15, Selva Almada y Paula Maffía leerán sus subrayados. Después del discurso de apertura de Consiglio, llegará la música en vivo del trío de mujeres Bourbon Sweethearts. En la intervención performática “Operativo: Libertad total”, García Wehbi y Tanferna, por medio de una supuesta organización política llamada C.A.S.T.A. (Comisión Administrativa para el Saneamiento del Territorio Argentino), proponen realizar un simulacro de acto eleccionario invitando al público a seleccionar uno de los grupos sociales que suelen ser blanco del gobierno, con el fin de expulsarlo del país y "sanear a la República de parásitos" (Javier Milei dixit).

“Me gusta pensar que los lectores de libros usados tenemos algo especial y para mí eso está marcado por la épica que tiene la búsqueda del libro”, plantea Rago, organizador también de otra emblemática fiesta como las Francachelas que organiza en su librería Aristipo. “Los lectores de usados nos acordamos perfectamente del momento en que conseguimos un libro que buscábamos hacía años. Esa adrenalina de verlo en la mesa de ofertas o en el estante de una librería de usados, no tiene precio. Yo mismo me formé como lector en las librerías de usados. Me caminaba toda calle Corrientes y revolvía montañas de libros en las mesas de los parques para encontrar esa joyita a buen precio”, recuerda el escritor y librero que está convencido de que leer es un acto político y un acto de resistencia. “Leer es una práctica absolutamente anticapitalista; estás sentada bajo un árbol, leyendo un libro, y en ese acto no estás produciendo nada. Nada se mueve en el mercado, nadie extrae plusvalía de nadie, no hay explotación, solo puro placer en tu cuerpo lector -reflexiona Rago-. Al leer, entramos en una temporalidad muy diferente de la que nos plantea el mundo actual. En estos tiempos en los que vivimos acelerados y enloquecidos por una máquina infernal que no para nunca, el acto de leer significa entrar en otro mundo pero también en otro transcurrir del tiempo. Piglia decía que leemos a la misma velocidad que en los tiempos de Aristóteles, y tiene razón. Leer implica mover los ojos de una palabra a la otra en un orden secuencial y requiere un tiempo para que se forme el sentido. Nos obliga a ir más lento, a bajar varios cambios”.

El organizador de la FLU subraya que leer es un acto político y de resistencia porque “nos invita a pensar y a reflexionar sobre nuestra vida, sobre la violenta realidad en la que vivimos, sobre la injusticia”. “Leer nos ayuda a construir las herramientas para tener una mirada crítica sobre el mundo y estimula nuestra imaginación para soñar otros mundos posibles. Por eso la derecha siempre ataca a la cultura desfinanciándola, banalizándola, por eso recorta el presupuesto para la educación, por eso clausura centros culturales, cierra teatros, librerías, por el potencial emancipatorio que tiene”, explica Rago y agrega que “en tiempos oscuros en lo que la realidad es tan hostil y tan triste, los libros son un refugio, un descanso, unas vacaciones que nos permiten desconectar un rato del remolino enloquecido del mundo actual”.

El domingo a las 14 Luci Cavallero y Nahuel Sosa intentarán responder a una pregunta crucial en el debate de este tiempo: “¿Cómo salir de la trampa anarcocapitalista?” A las 15, Cecilia Fanti y Víctor Malumián participarán de la charla “¿Cómo llegó este libro hasta tus manos? Recomendaciones y logísticas". A las 16 horas, Mariana Enriquez será entrevistada por Valeria Tentoni, y el cierre musical llegará a las 17 horas con Rumbo Tumba. Que el panorama es complejo lo confirma Rago. En las librerías de usados las ventas cayeron entre un 30 y un 40%. “Yo suelo ser una persona optimista, pero en este contexto es muy difícil; el panorama lo veo negro. Todas las medidas que se están tomando están pensadas para favorecer a los grandes grupos económicos y para empobrecer cada vez más a los trabajadores. A menos que haya una reacción de la gente y nos organicemos para salir a la calle, esto va a empeorar cada vez más”, sugiere el librero. “Tenemos que salir de esta parálisis en la que estamos. Desde la depresión no se puede construir nada, por eso además de teorizar hay que hacer cosas, hay que salir a la calle, hay que organizarse. Y también tenemos que darnos lugar para la celebración y la alegría, para recordarnos que no estamos solos en este deseo de cambiar las cosas, para empezar a construir un épica de la resistencia y de la acción”.