Claudio Orosz es abogado, de larga trayectoria y participación en juicios de lesa humanidad como querellante y en la megacausa Menéndez III, donde se juzgaron los crímenes perpetrados en el excentro de detención clandestino La Perla, el Departamento de Informaciones de la Policía (D2) y Campo La Ribera, entre otros.

En 2012, hace doce años, entró a trabajar en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, de donde acaba de ser despedido vía mail y sin causa. En diálogo con la 750, Orosz reveló el modus operandi detrás de los despidos a abogados querellantes que participaron en los últimos años de juicios de lesa humanidad a lo largo y ancho del país y aseguró que el Gobierno lleva adelante el "desmantelamiento" de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.

"Se ve que estas cosas molestaron porque, cuando la gremial de ATE fue a preguntar por qué nos habían echado —hablo en plural porque también echaron a Eugenio Biafore y a Pablo Ramirez Fresneda, todos abogados que nos ocupamos de las causas en Córdoba, La Rioja y Catamarca—, les dijeron: 'pregúntenles a ellos'", contó el entrevistado.

Fue el pasado 29 de agosto, el Día del Abogado, cuando Orosz recibió un mail en el que le adelantaban que sería despedido, sin especificar la causa y poniendo a disposición los haberes y la indemnización correspondiente. La carta documento llegó los primeros días de septiembre. 

"También trabajábamos con los derechos humanos del aquí y ahora, con violencia institucional, estatal, con los chicos a los que mata la policía. El Estado argentino tiene que procurar Justicia cuando comete, incluso en épocas de democracia, graves violaciones a los derechos humanos, y para eso estaba la secretaría. Esa era la política estatal por encima de quien estuviera", se lamentó.

A pesar de desconocer el futuro de las causas en las que la Secretaría actúa como querellante, el abogado manifestó que continuará comprometido con su trabajo desde los organismos de derechos humanos.

En esa línea, lanzó una dura advertencia respecto del devenir autoritario del Gobierno de La Libertad Avanza y su particular encono con las reivindicaciones de derechos humanos: "Da la impresión, por ciertos signos que uno empieza a advertir, similares a los de las primeras décadas del siglo XX, que posiblemente el Estado argentino vuelva a convertirse en un Estado delincuente con este tipo de gobiernos, neoliberales en lo económico pero claramente fascistas o neonazis en lo político", alertó en Escuchá Página|12.

Por otra parte, Orosz hizo un racconto de algunas de las cosas más terribles con las que se cruzó en los doce años en los que trabajó en la Secretaría de Derechos Humanos. Por ejemplo, el manual de tortura que encontró durante un secuestro en la sede cordobesa de la SIDE

"Un documento que luego usó (el periodista Ceferino) Reato en uno de sus libros, porque se lo proporcionó el represor Guillermo Barreiro, pese a que  el material decía 'estrictamente confidencial' y estaba en una causa judicial. En él se enseñaban los tres tiempos de la tortura", señaló el entrevistado. 

"Es un documento único en la Argentina. Dice qué es lo que había que preguntarle a un militante durante las primeras tres horas bajo tortura. Luego de esas tres horas, qué es lo que debía continuar en el interrogatorio, y una tercera etapa en la que se definía si era 'adaptable' o tenía que ser desaparecido. Fue una de las cosas más impresionantes que me han sucedido en la vida", relató.