La liberación total y en alza constante de los precios regulados está haciendo estragos en los bolsillos de los argentinos y, en particular, de los porteños: como viene siendo una constante, ese rubro está pegando casi mensualmente en los precios, mucho más que las subas de los alimentos.
El caso más reciente, el de la inflación de la la Ciudad de Buenos Aires, que en agosto alcanzó un 4,2% una desaceleración de casi un punto contra el 5,1% de julio, según datos de la Dirección de Estadística porteña.
Sin embargo, según puntualizó el ente estadístico oficial de la Capital Federal, este incremento estuvo impulsado por los aumentos en las tarifas de transporte y de los servicios públicos y en la salud mientras que los alimentos estuvieron por debajo del promedio. Tanto es así que los bienes tuvieron un alza promedio de 3,1%, mientras que los servicios se incrementaron 4,9%.
En detalle
En la medición interanual los precios subieron 243,1% mientras que en el acumulado de los ocho meses de 2024 la variación es de 106,8%. De acuerdo al índice porteño, los alimentos mostraron un avance de 3,1% impulsados por carnes y derivados (5,3%), pan y cereales (4,1%) y leche, productos lácteos y huevos (3,7%).
Asimismo, el trabajo destaca que el rubro "Transporte" registró un avance de 9 por ciento, como resultado del ajuste en el valor del boleto de colectivo urbano. Le siguieron en importancia las actualizaciones en la tarifa del viaje en taxi y en los precios de los combustibles.
El mantenimiento del hogar mostró una suba de 4,4%, al impactar principalmente las subas en los valores de los gastos comunes por la vivienda y de los alquileres. En menor medida, se destacaron los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de suministro de agua y de electricidad , junto con alzas en los precios de los servicios para la reparación de la vivienda.
Las prepagas, en el tope
En salud el costo promedio se elevó 5,4%, debido a los incrementos en las cuotas de la medicina prepaga. Le siguieron en importancia, las subas en los precios de los medicamentos. La semana próxima, el INDEC dará su estimación de inflación, que también tendrá en la medicina prepaga un empuje fuerte, dado que la liberación total de los precios que hizo el Gobierno puso al sector como uno de los que mayores alzas reporta contra la inflación.
En esta línea, el organismo estadístico de CABA acotó que, desagregando por subíndices, durante el mes de agosto la agrupación Resto IPCBA -proxy de la inflación núcleo- promedió un incremento de 4,3%. En términos interanuales, se desaceleró hasta 234,2% i.a. (-22,5 p.p. respecto del mes previo).
Así las cosas, los precios "Regulados" aumentaron 7%, destacándose las alzas en las cuotas de la medicina prepaga, en el valor del boleto de colectivo urbano y en la tarifa del viaje en taxi.
Los bienes y servicios Estacionales registraron una variación negativa de 3,0%, como resultado de caídas en los valores del alojamiento en hoteles, de los paquetes vacacionales y de las verduras. En este escenario, para el Gobierno es clave que el número de inflación del INDEC no quede de nuevo por encima del 4 por ciento, porque eso mostraría que el proceso de desinflación está frenado y que no puede romper la barrera técnica de esos cuatro puntos. Esta semana, las consultoras del mercado que son parte del REM del Banco Central adelantaron que ven una inflación del 3,9 por ciento para agosto, del 3,5 para septiembre y luego una estabilización hasta fin de año en ese rango. El problema es que, avisaron, que los dos últimos meses volverán a tener una inflación más cercana a los 5 puntos.