La Fundación Garrahan festeja los 25 años de su programa de Reciclado y Medioambiente. En este cuarto de siglo, la iniciativa logró campañas memorables como la recolección de tapas plásticas de bebidas en 2006, las llaves de bronce en 2008 o de resabios informáticos en 2019.
La coordinadora del programa, Patricia Gavilán, habló con la 750 sobre el nacimiento de este proyecto y su objetivo: ayudar a los niños, niñas y adolescentes vulnerables que se atienden en el Hospital Garrahan y viven en la casa homónima, a metros del nosocomio, mientras reciben el tratamiento que necesitan.
"Es un programa que conecta a las comunidades de todo el país, no sé si hay otro programa de tantos voluntarios, que son millones y millones, que se unen en esta acción para ayudar a nuestro planeta y procurar el bien común", dijo Gavilán.
El proyecto comenzó en 1999, cuando ni siquiera existía el término responsabilidad social empresaria y no había conciencia de la importancia del reciclado. La coordinadora del programa recibió la propuesta de un amigo, que la motivó a comenzar con el trabajo de voluntariado y, tras la aprobación de la Fundación, empezaron con el primer proyecto: juntar papeles.
"Mientras nosotros fuimos creciendo en estos años, la gente también", manifestó Gavilán en comunicación con Escuchá Página|12. Y continuó: "Falta un montón, sobre todo lo que tiene que ver con la formación y los formadores, nosotros no nos educamos en esto, hay toda una generación que no recibió una capacitación o educación ambiental y son quizás muchos de los que hoy educan a los niños. Ver cómo lo recepcionan ellos es increíble".
Desde su inicio, el programa le dio otra vida a 142 mil toneladas de basura, equivalente a 13 estadios de fútbol repletos de desechos. "Podría haber sido basura, pero fue gracias a la cantidad de personas que fueron entendiendo que son responsables de darles un buen destino o un destino diferente a la basura", concluyó la entrevistada.