A nueve meses de gobierno de Javier Milei, Cristina Fernández de Kirchner volvió a echar mano del género epistolar para cuestionar la política económica del gobierno libertario (ver aparte) pero también para recuperar la centralidad en el difuso y desarticulado peronismo. Con la frase "¿Y por casa cómo estamos?", la expresidenta volvió a tocar los acordes de la balada de los errores de la gestión