De aprobarse la propuesta de la SAETA de subir la tarifa del boleto a 995 pesos, el costo del transporte para una persona que toma el colectivo ida y vuelta a su trabajo representará el 40 por ciento de la canasta básica diaria.
Así lo analizó el integrante del Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE), de la Universidad Nacional de Salta, Jorge Paz.
Al detallar la evolución del precio del transporte, el investigador indicó que en agosto del año pasado, cuando el boleto era de110 pesos, el costo de viajar diariamente en la ciudad y la zona metropolitana representaba un 16 por ciento de la canasta diaria. En cambio, en la actualidad, que cuesta 690 pesos, representa el 28 por ciento de este índice.
Como los anteriores, este incremento afectará el bolsillo de trabajadores, sobre todo de quienes deben realizar cuatro viajes diarios, dado que existe el horario cortado en los comercios. Ante ello, el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, César Guerrero, respondió a Salta/12 que van a insistir con la necesidad de que exista un horario corrido en el sector.
Si se compara el incremento solicitado ahora con los 290 pesos que costaba el boleto en enero, el incremento en lo que va del año sería del 243 por ciento. Ayer, sin embargo, el presidente de la SAETA, Claudio Mohr, reconoció que el aumento anual sería de 804 por ciento si se toma en cuenta que hasta el 24 de enero el boleto era de 110 pesos. Esta última tarifa se mantenía desde agosto de 2023.
Al hacer el análisis de los costos, Mohr afirmó que por un lado existía un retraso importante de la tarifa con el costo que debía haber tenido en 2023 y eso se fue arrastrando hasta ahora.
Indicó que al estudiar los costos desde marzo hasta ahora, tuvieron en cuenta que hubo un incremento salarial del 43.8 por ciento y de los combustibles del 21.1 por ciento. “Y estos dos conceptos representan el 70 por ciento de los costos de SAETA”, afirmó Mohr. A estos componentes de los costos del transporte, se le añaden la suba en el precio de los insumos necesarios para el manenimiento de las unidades, que se calculó según los niveles de inflación publicados por el INDEC.
“La provincia hace un aporte del 60 por ciento” al servicio de transporte de la SAETA, afirmó el funcionario. Dijo que de no existir ese subsidio, el costo del boleto debería rondar los dos mil pesos.
Uno de los factores que más influyeron en la decisión de la suba fue la quita total de los subsidios nacionales a la provincia. En las gestiones nacionales anteriores, la queja recurrente de transportistas y de funcionarios a cargo del servicio era referida a la desigualdad de los subsidios respecto a los recibidos por el área metropolitana bonaerense. Pero la gestión de Javier Milei directamente eliminó estos subsidios para las provincias, lo que generó el reclamo del gobierno salteño.
“Los planteos se hicieron de manera pública desde el gobernador (Gustavo Sáenz), y todos los que estamos en el transporte”, respondió Mohr al ser consultado por estos reclamos.
Sin embargo, la provincia decidió dejar de lado un reclamo judicial “porque también diferentes provincias lo hicieron y en ningún caso la Nación hizo caso a esos reclamos judiciales y administrativos”, dijo Mohr.
Añadió que pese al panorama, se decidió tener una sola tarifa para el área metropolitana que incluye al departamento Capital y municipios cercanos. Recordó que la medida de trasbordo involucró que se dejen de pagar 2.600.000 pasajes por mes “y esa es plata que quedó en el bolsillo de la gente”. Y señaló también que “se mantuvieron las gratuidades” en el boleto para jubilados y pensionados y estudiantes.
“Hay que tomar una medida poco feliz, pero garantizando la continuidad del sistema”, concluyó.