Los roces y discusiones en el fútbol son habituales. Sin embargo, lo poco "tradicional" es que una jugada termine con nueve futbolistas sancionados. Eso fue lo que ocurrió en Uruguay y desató un escándalo. El protagonista de la controvertida acción fue el arquero de Peñarol, Washington Aguerre, quien desató la furia de los jugadores de Miramar Misiones, y obligó al árbitro del encuentro, Javier Burgos, a mostrar varias tarjetas. 

El encuentro entre Peñarol y Miramar Misiones, que se disputó en el Estadio Centenario, comenzó con un gol tempranero de Miramar Misiones a los 7 minutos, colocando el marcador en 1-0. No obstante, Peñarol logró remontar en un corto lapso de tiempo, anotando dos goles que le dieron la ventaja con un 2-1. 

En medio de la remontada, el arquero Washington Aguerre protagonizó el episodio que cambiaría el ambiente del partido: luego de un remate de media distancia del jugador de Miramar Misiones, Mauricio Gómez, el aurinegro se puso a dominar el balón en su área con una serie de “jueguitos”. Mientras se aproximaba el rival, Aguerre abrazó el balón y, al culminar la jugada, pareció burlarlse en la cara de Alex Vázquez, uno de los jugadores oponentes.

El gesto de Aguerre fue recibido con indignación por parte del equipo rival. Alejandro González, capitán de Miramar Misiones, se dirigió furioso hacia el arquero para recriminarle su actitud. Sin embargo, Javier Méndez, defensor de Peñarol, intervino para frenar la discusión. La situación continuó escalando cuando Ignacio Yepez, quien ya había sido sustituido, corrió desde el banco de suplentes hacia el área de Peñarol para encarar a Aguerre. Nuevamente, Méndez entró en acción para detenerlo.

Las cosas no quedaron allí. Jairo Coronel, quien había entrado hacía pocos minutos, también intervino, primero enfrentándose con Méndez y luego con Leonardo Fernández, a quien empujó con violencia. Todo esto sucedió bajo la atenta mirada del cuerpo arbitral y con la ayuda del VAR, que monitoreaba cada acción para tomar las determinaciones correspondientes.

Finalmente, el árbitro Burgos tomó decisiones disciplinarias necesarias para restaurar el orden en el campo. Tres jugadores fueron expulsados: Jairo Coronel de Miramar Misiones, y Javier Méndez de Peñarol con roja directa, mientras que Ignacio Yepez recibió la segunda tarjeta amarilla, siendo expulsado desde el banco tras haber sido sustituido. Además, Burgos amonestó a seis futbolistas: Alejandro González, Lucas Giossa y Martín Fernández de Miramar Misiones, y Washington Aguerre y Leo Coelho de Peñarol.

Después de la lluvia de tarjetas, el partido se reanudó a los 80 minutos. Washington Aguerre, quien había permanecido ajeno a la trifulca una vez iniciada, se convirtió en figura clave para la victoria de Peñarol. En los minutos finales del encuentro, el arquero protagonizó una atajada crucial ante un remate de Denis Olivera, asegurando así el triunfo para su equipo.

Cabe destacar que con la victoria de Peñarol en el segundo partido del Clausura, el conjunto aurinegro se sitúa tercero con cuatro unidades por detrás de River Plate y Wanderers