Si en Barbie, la tragedia para la blonda muñeca comenzaba con el descubrimiento de su pie plano, en KAOS (reciente estreno de Netflix) se trata de la aparición de una arruga. Con la diferencia que el portador de esa desdicha es nada más y nada menos que Zeus. Justo en el día en el que los humanos le deben rendir honores, el rey de los dioses cree ver allí el anuncio de una profecía: "una línea aparece, el orden perece, la familia cae y el caos prevalece". Ahí la explicación del título de esta entrega de ocho episodios pergeñada por Charlie Covell (The End of the F***ing World). Ocho episodios de una fábula oscura y sarcástica en la que colisionan tres mundos (el Olimpo, el de los humanos, y el de los muertos), se ofrenda a un politeísmo muy popero y hasta entrega algunas críticas políticas y mediáticas a nuestro presente.

La conexión con la película de la muñeca de Mattel no termina en el culto al cuerpo: el monte celestial (Jeff Goldblum a sus anchas) se asemeja más a un spa apastelado que a la morada de Zeus. Los flamencos inflables flotan en la piletas y el sujeto viste como si formara parte del elenco estable de las Kardashian. Es, a ojos de Prometeo (Stephen Dillane), “un absoluto imbécil sin remedio” que demanda honores, tan carismático como paranoide, gestiona cataclismos dependiendo de su humor. El titán amigo de los mortales oficia de narrador dentro del relato y, como es de esperar, va a complotar –una vez más- para que la máxima divinidad helénica muerda el polvo. Dentro de este complejísimo complot, es fundamental la labor de tres humanos, Riddy (Aurora Perrineau), Caeneus (Misia Butler) y Ari (Leila Farzad), quienes ignoran del poder que detentan.

En la balanza de KAOS, lo dionisíaco pesa varias toneladas más que lo apolíneo. Ahí está la marcada diferencia estética en la que transcurre cada línea narrativa: el Olimpo empapado de grotesco, el multicolor y el vértigo para lo terráqueo, y en el burocrático mundo de los muertos manda un estricto blanco y negro. Tanto en su argumento, tono y desparpajo visual, la comedia fantástica toma la posta de lo que ya se había visto en American Gods y Good Omens e incluso un poco más atrás en la película Dogma (Kevin Smith; 1999). La intención de la showrunner, y nerd confesa de la mitología griega, fue la de narrar una historia sobre poder, amor y revolución. “Se trataba de conectar a los dioses y los humanos, y utilizar la crisis de Zeus como columna vertebral de la pieza”, manifestó Covell.

Debe remarcarse que lo de presentar a los dioses como figuras defectuosas es parte fundante de “la cuna de la civilización”. Lo llamativo es como se encastran a personajes y textos fundantes de ese credo con el compás y color de nuestra era. La leyenda de Troya, incluso, aquí sirve para referirse a la problemática migratoria en Europa. Otro detalle: los humanos viven en una suerte de distopía que sigue los mandatos de este credo milenario. Y está la relectura de todo el panteón. Poseidón (Cliff Curtis) vive en un yate y anda cortejando a Hera (Janet Mc Teer); el rockero Orfeo pena por el destino de Eurídice, las Furias son un trío de motoqueras vengativas, mientras Casandra es una mechera con el don intacto de los augurios. Llegado al final de KAOS no habrá Deus ex machina que valga. Lo cual es lógico, en tanto Zeus anda en su propia crisis de mediana edad.  

Programados

* Jeff Bridges vuelve a las andadas con The Old Man. La segunda temporada de este thriller podrá verse por Disney+ desde el próximo 13 de septiembre. El retirado agente de la CIA Dan Chase (Bridges) y el exdirector asistente del FBI Harold Harper (John Lithgow) emprenden su misión más importante hasta la fecha: recuperar a Emily Chase (Alia Shawkat) luego de que es secuestrada por Faraz Hamzad (Navid Negahban), un poderoso líder tribal afgano. Como los tres hombres aseguran que Emily es hija suya, bueno, las cosas se complican.

* Melissa McCarthy y Clive Owen protagonizarán una miniserie de Paramount+ centrada en el crimen de JonBenét Ramsey. El homicidio de la reina de la belleza infantil que sacudió a la opinión pública norteamericana en 1996 y tuvo varios documentales de True Crime en su honor. Los interpretes encarnarán a los padres de la víctima y sospechosos del homicidio. Richard LaGravese (Behind the Candelabra) será showrunner.

* Prime Video anunció la fecha de estreno de Vencer o Morir, la producción chilena que sigue el atentado contra Augusto Pinochet en 1986. Mariana Di Girolamo (La Jauría) y Nicolás Furtado (El Marginal) darán vida a dos militantes de la agrupación que urdió el plan contra el dictador trasandino. Los ocho episodios de la serie se estrenarán el 18 de octubre.

El personaje

David Acosta de Evil (Mike Colter). Periodista interesado en investigaciones paranormales de toda índole. Antes de ello el tipo estuvo a punto de convertirse en sacerdote católico. Pero lo suyo no era el rezo sino toparse con posesiones demoníacas. Hay otra verdad allí afuera y no se resuelve con aves marías. Ya se lo puede ver en acción por Universal+.