Rodolfo "Ruso" Lohrmann, principal acusado del secuestro y asesinato del joven argentino Cristian Schaerer en 2003, se fugó este sábado de una cárcel en Vale de Judeus, Portugal, donde se encontraba detenido desde el 2017 por otros delitos y esperaba su extradición a la Argentina. Lohrmann, que cumplía una condena de 18 años de prisión, se escapó con otros cuatro reclusos de una prisión a 70 kilómetros al norte de Lisboa que alberga presos extranjeros con penas de larga duración. En dos semanas se cumplen 21 años de la desaparición del joven estudiante secuestrado el 21 de septiembre de 2001 en Las Tejas, Corrientes y la fuga parece dejar aún más lejos la posibilidad de alguna vez encontrar su paradero.

Según informó por la Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios (DGRSP) a la agencia EFE, la fuga ocurrió alrededor de las 10 (hora local) cuando, según pudieron corroborar por las cámaras de seguridad, los presos escalaron el muro del recinto y se lanzaron al exterior gracias a una escalera que pudieron colocar con ayuda externa. Los órganos de policía criminal fueron notificados inmediatamente detectada la evasión y se abrió una investigación para esclarecer los hechos.

Además de Lohrmann, se busca a los portugueses Fernando Ribeiro Ferreira (61) y Fábio Fernandes Santos Loureiro (40), al británico Mark Cameron Roscaleer (39) y al georgiano Shergili Farjiani (33), quienes cumplían condenas por diversos delitos, incluidos tráfico de drogas, asociación criminal, blanqueo de capitales, robo, rapto, extorsión y secuestro.

Lohrmann, hoy de 59 años, estuvo prófugo por más de 14 años junto a su cómplice Horacio «Potrillo» Maidana, también señalado como uno de los líderes de la banda responsable de la desaparición de Schaerer, hasta que fueron detenidos en 2017 en Portugal, donde residían bajo nombres falsos. Las huellas dactilares revelaron sus verdaderas identidades y ambos fueron condenados en ese país a 18 años de prisión por asaltos a mano armada contra bancos y blindados. En la Argentina nunca fueron enjuiciados y estaban en la espera para su extradición.

El acusado, además de su implicación en el secuestro de Schaerer, tiene un extenso historial delictivo. El hombre es sospechoso de haber raptado en 2004 en Paraguay a Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas Grau. El cadáver de Cubas fue encontrado en 2005 en un túnel en el barrio Mbocayaty, cuando a su familia se le había exigido un rescate de 300 mil dólares. Además, en el mismo país está implicado en los secuestros de las empresarias gastronómicas María Elizeche, captada cuando salía de un gimnasio en julio de 2003 y liberada tras pagar 140 mil dólares, y María Elena Vargas.

El 21 de septiembre de 2003, Cristian Schaerer, de entonces 21 años, fue interceptado por cuatro secuestradores cuando llegaba a su casa del barrio Las Tejas, de la ciudad de Corrientes. Los hombres lo subieron a un auto y lo llevaron a un galpón en el kilómetro diez. Tres días después, lo llevaron a una chacra en Paso de los Libres y, después, a una casilla del Paraje Ombucito, donde lo mantuvieron cautivo hasta que decidieron cruzarlo a Brasil.

Tras una negociación, los secuestradores pidieron un pago de 277.300 dólares a cambio de su liberación. Su padre, el exministro de Salud de la provincia, Pedro Schaerer, y su madre,  Pompeya Gómez, pagaron el precio acordado, pero el joven nunca apareció y, por ello, su caso sigue abierto. El Gobierno nacional ofrece una recompensa de 5 millones de pesos para quienes aporten datos útiles que sirvan para dar con su paradero.

Desde su secuestro, se realizaron dos juicios orales que terminaron con la condena de doce acusados, los cuales cumplen sus penas en cárceles federales del país. Los únicos que se encuentran en el exterior son Lorhmann y Maidana.

En 2006 y 2007, el Tribunal Oral Federal de Corrientes sentenció a 25 años de prisión al abogado Pedro Ángel Barbieri y a Néstor Horacio Barczuk, mientras que Judith Alvarenga fue condenada a 8 años de cárcel. Posteriormente, en 2009, Raúl “Caniche” Salgán y Cristian Carro Córdoba recibieron penas de 25 años, Gonzalo Adrián Acosta recibió 16 años y Claudio Cornelli Belén 12.

En 2013, la Cámara Federal de Casación Penal impuso 17 años de prisión a los hijos de Salgán, Sergio Gustavo y Oscar Antonio Salgán, y 11 años para María Esther Sudo y su hijo Jorge Gabriel Sudo. Y a mediados de 2022, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, compuesta por los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Borinsky y Eduardo Riggi, revocó las salidas transitorias concedidas previamente a Jorge Sudo y Sergio Salgán, argumentando que el delito era considerado grave, continuo y permanente debido a que la víctima nunca fue rescatada.

Cristian Schaerer nunca fue hallado y  con la fuga de Rodolfo Lohrmann la posibilidad de encontrarlo se ve cada vez más lejana. En enero de 2020, se realizaron búsquedas en un afluente del río Uruguay en cercanías a la ciudad brasileña de Uruguayana, sin resultados positivos. Y en marzo de 2023, se realizaron excavaciones en tierras rurales en San Pedro de Paraná, en el departamento paraguayo de Itapúa, también sin éxito.