Pese a las estadísticas indican que la pobreza superó el 50 por ciento en el primer semestre del año, el diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, insiste en defender la gestión del presidente de la Nación, Javier Milei, a quien calificó como un “bombero” que apagó un incendio que dejó “el gobierno anterior”. Pero no fue solo eso, sino que, además, negó que el Gobierno nacional haya ajustado a los jubilados. “De ninguna manera el gobierno de Milei está haciendo ajustes sobre los viejos o ajustes sobre los trabajadores o ajustes sobre los beneficiarios de planes. Entonces, contra fines del año pasado, estamos cada vez mejor”, comentó el economista, a quien varios lo ubican como primer nombre en la boleta de La Libertad Avanza en las elección bonaerense de 2025.
“Las jubilaciones, los que perciben ingresos fijos, asalariados, beneficiarios de planes están mejor con respecto al peor momento de fines del año pasado. Eso no hay duda. Las estadísticas oficiales y no oficiales lo ratifican. Yo no estoy armando un relato. Estamos saliendo del subsuelo y estamos todavía abajo de la planta baja y eso es válido para toda la actividad económica”, añadió en A Confesión de partes.
Sin embargo, el poder de la negación no quedó solo allí. Espert también se refirió al poder adquisitivo de los trabajadores argentinos al asegurar que si bien “está abajo del año pasado” la situación está "en mejoría". Y consideró que este panorama, que él ve con optimismo, se debe a la política económica emprendida por Milei y su equipo.
“¿Le vamos a echar la culpa al que apagó el incendio de los vidrios rotos, las paredes quemadas? Eso es lo que está pasando en muchos casos hoy. Y eso es falso. Y es injusto y es mentirle a la gente. Ahora las jubilaciones están abajo del año pasado. Sí, al salario real. Están abajo de este mismo mes del año pasado. Si la actividad económica todavía no alcanzó la planta baja es por culpa del incendio, no por culpa del bombero”, consideró el diputado.
En línea con las metáforas píricas, Espert aseguró que “ya la casa dejó de prenderse fuego, ahora quedó hecha mierda” -en referencia al país- y que con las recetas de Milei “la gente va a vivir cada vez mejor”. No se entiende la lógica de aquellas premisas si con solo mirar las estadísticas se comprueba lo contrario: en los seis meses de Milei -según un informe de la UCA- la pobreza creció hasta ubicarse en el 52 por ciento de pobreza, mientras que la indigencia creció al 19 por ciento, todo esto en un contexto de recesión y aumento del desempleo.