El gobierno de Javier Milei se prepara para una semana clave en el Congreso de la Nación. El miércoles sesionará la cámara de Diputados para ver si la oposición logra o no insistir con la nueva ley de movilidad jubilatoria --más allá del veto del Presidente-- y el jueves, si nada cambia, habría sesión en el Senado de la Nación donde el oficialismo puede sufrir nuevas derrotas legislativas. Es muy posible que ese día el DNU que le asignó 100 mil millones de pesos a la SIDE para fondos reservados sea rechazado y también que salga la Ley de Presupuesto Universitario, que Milei ya anunció que vetará. Aún no se sabe a ciencia cierta qué ocurrirá con el proyecto de Boleta Única en Papel, con el que quieren avanzar desde la Casa Rosada como parte de la "reforma política", pero para el que tampoco tendrían los votos necesarios. El lunes 16, en tanto, será el día D para el oficialismo: el presidente Milei irá al Congreso para presentar el presupuesto 2025.
"Estaré yendo al Congreso de la Nación a exponer las bases del déficit cero para terminar de una vez por todas con este cáncer que es el déficit fiscal, las crisis fiscales y el desastre macroeconómico que ha hundido a la Argentina en la pobreza", confirmó el mandatario el jueves pasado, durante su exposición en el III Encuentro Regional de Foro de Madrid - Río de la Plata, que se hizo en el Centro Cultural Kirchner.
La incógnita ahora gira en torno a qué forma lo hará. Una posibilidad era que ese día convoque a una Asamblea Legislativa como la del 1° de marzo, pero otra opción --más factible-- es que el Congreso llame a una reunión de la comisión de Presupuesto, que preside José Luis Espert, pero que el lugar que se defina para que realizar finalmente el encuentro y presentación del Presidente sea el recinto de la Cámara de Diputados.
Desde Casa Rosada buscan que el discurso de Milei genere un impacto político y comunicacional para, de ese modo, alimentar la narrativa libertaria en contra de "la casta". En su entorno vuelven a mencionar "el principio de revelación". Es decir, es muy factible que el Presidente vaya al Congreso, una vez más, a cuestionar el rol de los legisladores, a los que llama "ratas" y "degenerados fiscales". Desde su círculo íntimo aseguraron a este diario que ese día será "una nueva oportunidad para intentar generar una cultura política distinta con relación al presupuesto", pero se adelantan y consideran que "no hay posibilidad de que lo aprueben", los legisladores de la oposición.
Es más, cerca de Milei se animan a decir que el objetivo final es que el Presupuesto 2025 no sea aprobado y que, si eso llega a ocurrir, seguirán ejecutando las partidas "como se les antoje". Sería la primera vez en la historia de la democracia que se gobierne dos años seguidos sin un presupuesto aprobado por el Congreso de la Nación.
Desde el oficialismo aseguran que es el propio Presidente el que está trabajando con su equipo de asesores en la elaboración de la Ley de Leyes y adelantan qué es lo que están armando: "buscará el déficit cero y gastar sólo lo que entra".
Según dijo Milei en el foro que se hizo el jueves en el CCK, su Presupuesto será "liberal y austero". "Desde acá se les ven los colmillos. Y ahora, cuando discutamos el presupuesto, va a pasar lo mismo. Ellos van a hacer lo imposible para que el presupuesto no salga. ¿Por qué? Porque un presupuesto liberal y austero significa el fin de miles de curros, y como son el partido del Estado, necesitan mantener vivo el modelo del Estado presente, porque es lo que les da de comer", puntualizó.
La idea de que sea el propio Presidente el que presente el Presupuesto, y no el ministro de Economía, como se hace todos los años, le quita peso de la espalda a Luis Caputo. La marca de todas las críticas se las llevará Javier Milei, que tiene un tono y un discurso mucho más confrontativo. Más allá del monólogo, los legisladores no podrán hacerle preguntas o generar un intercambio con el Presidente.
La prueba de fuego
La alocución del mandatario en el recinto tendrá lugar luego de una semana intensa para el oficialismo en el plano legislativo. El miércoles será la primera prueba de fuego para la Casa Rosada porque habrá una sesión en la cámara de Diputados, en la que la oposición intentará insistir con la ley de la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que Milei vetó. El oficialismo tendría la voluntad de unos 80 diputados para insistir con el veto y necesitaría 6 más para impedir que la oposición logre llegar a los dos tercios. Del otro lado, necesitarán llegar a los 172 votos. Las ausencias también serán clave.
El jueves, en tanto, es muy factible que haya sesión en el Senado. Desde la presidencia de la cámara Alta Victoria Villarruel evitó hacer un llamado a sesión la semana pasada, más allá de la insistencia de Unión por la Patria, sin embargo, dijo que sí lo haría la entrante.
Allí está pendiente el tratamiento de tres proyectos que los senadores deberán debatir y votar: financiamiento universitario, que es muy posible que sea aprobado; fondos de la SIDE, para el que hay grandes chances de que sea rechazado y la Boleta Única en Papel que, en caso de ser aprobado con modificaciones, volvería a Diputados. En Casa Rosada insisten con que quieren avanzar con esa ley antes de que termine el año y comience el que viene, que será electoral, pero hay dudas de que tengan los votos necesarios para lograrlo.