Luego de que se confirmara la sesión del miércoles en Diputados, el runrún en el Congreso no paró de crecer. Y sobre todo, los ojos están puestos en el bloque radical, que había impulsado la ley sobre la reforma de la movilidad jubilatoria y ahora parece que dudan en respaldar ese proyecto. Varios diputados de la UCR ya anticiparon que votarán en sintonía con el Gobierno, a pesar de que semanas atrás respaldaron la iniciativa firmada por el jefe del bloque, Rodrigo de Loredo. ¿Quiénes son? En ese selecto grupo se anotan el tucumano Mariano Campero, la cordobesa Soledad Carrizo y varios diputados que responden a Gustavo Valdés y Alfredo Cornejo. También habrá que ver qué hace el propio Rodrigo De Loredo, presidente del bloque en la Cámara baja.

Tienen dos cartas sobre la mesa: o votan para respaldar el veto gubernamental contra el resarcimiento a los jubilados o se ausentan, lo cual dificultaría a la oposición alcanzar los dos tercios necesarios para rechazar la iniciativa de Milei.

Por las dudas, el senador y jefe del partido, Martín Lousteau, salió a señalar a los diputados díscolos: "El tema de los jubilados es muy importante; la ley de movilidad nació de la mano de la UCR y, si los legisladores radicales ahora van a cambiar su voto, tendrán que dar explicaciones de por qué lo hacen". "Siempre hay presiones en las votaciones, pero hay que ver si uno se mantiene en lo que cree", añadió.

También se resquebraja el escudo que orquesta Facundo Manes, el diputado radical que no titubea en su oposición a la ultraderecha. Ocurre que Pedro Galimberti, uno de sus soldados en la Cámara baja, renunció a su banca para asumir en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Lo reemplazará Nancy Ballejos, del PRO. La pregunta que flota en los pasillos es el por qué de su renuncia justo esta semana, cuando el quórum para impedir el veto es muy finito. El interrogante aún no fue aclarado.