El ex hombre fuerte del puerto de Rosario y administrador estrella del barrio cerrado Los Pasos del Jockey, Gustavo Shanahan, sufrió un duro revés en la justicia federal. Es que ante el pedido del fiscal Federico Reynares Solari, el juez Mario Gambacorta del Tribunal Oral Federal Nº 3 de Rosario revocó su arresto domiciliario, por lo que quedó al borde de la prisión efectiva. Shanahan, cabe recordar, fue condenado en diciembre del año pasado a siete años de prisión por integrar la banda del narcotraficante Julio Andrés Rodríguez Granthon. De acuerdo a la resolución, la medida tiene efecto suspensivo. Es decir, Shanahan continuará bajo detención domiciliaria hasta que la Cámara Federal de Casación se expida sobre el fallo en el que resultó condenado. De ratificarse su pena, quedará tras las rejas. En caso de confirmarse la condena, el financista será detenido por el personal de la delegación Rosario de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.

El juez también solicitó al Servicio Penitenciario Federal que eventualmente Shanahan sea derivado hacia un establecimiento que cuente con los medios para darle tratamiento médico correspondiente a sus patologías de salud, algo sobre lo que ya se discutió en el juicio en su contra.

Gambacorta tambien le requirió a "la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica del Ministerio de Justicia de la Nación, que -por el momento-, proceda a la urgente colocación de un dispositivo de geoposicionamiento al causante en el marco del control electrónico oportunamente dispuesto".

Asimismo, Gambacorta reseña en su fallo que "debe recordarse que el condenado ha solicitado numerosos pedidos de egresos de su domicilio, a través de su defensa técnica, vinculados a trámites administrativos o médicos, lo que es indicativo de una intención del nombrado de hacer de la permanencia en su domicilio una excepción y no la regla, desnaturalizando el fin mismo del instituto del arresto morigerado".

Consultado por Rosario/12 el fiscal Reynares Solari explicó: "Nosotros pensamos que después de la sentencia condenatoria eso que se pudo haber dicho antes de la sentencia, de los fondos eran lícitos, en realidad no se hizo un análisis exhaustivo profundo sobre la licitud de los fondos de Shanahan, que fue el argumento con que se le dio la domiciliaria. En realidad lo que se dijo es que Shanahan tenia exteriorización de bienes.  Ahora nosotros creemos, estamos convencidos y probamos que al menos una de esas partes venía de actividades de narcotráfico y otras se comprobó tangencialmente en ese juicio, que ahí había una cueva. O sea por lo menos son fondos no formalizados, entonces de ninguna manera se puede predicar que sea lícito. Entonces es una decisión que hay que dar vuelta".

El ex titular de la Terminal Puerto Rosario fue considerado parte de la organización narco de Rodríguez Granthon por haberle vendido dólares a la estructura que se dedica a la venta de droga en la zona de Villa Banana.

El fallo marcó una bisagra y sentó jurisprudencia, ya que Shanahan estaba sospechado de proveer de dólares a la banda, que necesitaba esas divisas tanto para lavar dinero como para comprar la cocaína que necesitaba para abastecer sus bunkers de la zona oeste. En escuchas telefónicas ventiladas en el derrotero de la investigación, Facundo Pérez –la mano derecha del líder narco que fue arrestado en julio del año pasado– le comentó a Rodríguez Granthon que en la financiera de Shanahan le hacían un “recargo” del 2 por ciento por encima de la cotización del día del dólar blue.

Las conversaciones entre Granthon y su lugarteniente Pérez sugieren un dolo, un conocimiento previo de las personas de la financiera en operar con personas cuyo dinero puede haber sido obtenido de manera mal habida.

Entre las evidencias que conectaron a la banda con Shanahan están las filmaciones de integrantes de la organización con mochilas y bolsos que acudían a la financiera situada en España al 800. También a otra de Ovidio Lagos al 400 que era regenteada por Marcos Díaz, actualmente prófugo. Casualmente, uno de los bolsos filmados fue encontrado en la oficina de Shanahan durante los procedimientos de la División Antidrogas de la Policía Federal de Rosario. 

Una característica curiosa: estaba cargado de dinero en efectivo en billetes de baja denominación, que supone que era la recaudación de un bunker.