Las estadísticas oficiales, informadas este lunes por la Secretaría de Trabajo, informan que en el mes de junio de este año estaban registrados como trabajadores formales asalariados, 6 millones 378 mil personas en el sector privado y tres millones 527 mil en el sector público. Esto significa que, con respecto a diciembre de 2023, hay 181.800 asalariados formales menos en la actividad privada y 68.500 menos en áreas públicas. De esos 250 mil trabajadores que perdieron su salario formal y su empleo registrado en seis meses, el 72 por ciento pertenecían al sector privado. La "motosierra" que utilizó Javier Milei para eliminar empleos en el sector público que consideraba inútiles o en manos de "ñoquis beneficiados por la casta política", en la práctica tuvo un impacto tres veces mayor en el sector privado. 

La forma en que presenta los datos la secretaría a cargo de Julio Cordero, ex representante de Techint en todo conflicto de intereses frente a sus trabajadores, muestra que la pérdida de desempleo "se vendría desacelerando" en mayo y junio con respecto a los meses anteriores, y que el total global de trabajadores estaría en leve ascenso, considerando a los independientes. Es una conclusión cuestionable por diversos aspectos. 

Por un lado, si bien las estadísticas oficiales muestran que aumentó en el primer semestre la cantidad de monotributistas (102 mil netos entre altas en el régimen simplificado y bajas en el monotributo social), es cuanto menos audaz compensar pérdidas de empleos formales con alzas de ocupados informales y, en la mayoría de los casos, en condiciones precarias, como en general refleja el universo de monotributistas. 

Pero, por otra parte, si se sigue la evolución de la cantidad de asalariados registrados en el sector privado a lo largo del primer semestre del año, se verifica que, mes a mes, la cantidad de empleos perdidos fue: enero, 16 mil; febrero, 27 mil; marzo, 32 mil; abril, 50 mil; mayo, 27 mil, y junio, 30 mil. 

En seis meses, el sector privado expulsó poco más de 180 mil empleados formales. En junio, fueron 30 mil, es decir la sexta parte, manteniendo en consecuencia estrictamente el promedio mensual. Casi el doble que los expulsados del sistema laboral formal en enero de este año; y un 10 por ciento más que los alejados en febrero. 

Si se contemplan en dicho panorama la cuantificación de trabajadores autónomos y empleados y empleadas de casas particulares, la cantidad total de trabajadores registrados en junio (asalariados y no asalariados) alcanzó a 13 millones 304.600. Dicha cifra resulta menor en 125 mil personas a la cantidad de trabajadores registrados a diciembre de 2023.