Los incendios que se iniciaron desde antes del 20 de agosto en el Estado Plurinacional de Bolivia, y que durante este fin de semana se agudizaron en algunas zonas de Paraguay y Brasil, afectaron a las provincias del NOA, NEA y Centro del país con la llegada del humo desde el sábado último.
El meteorólogo Edgardo Escobar, dijo ayer a Salta/12 que el humo se quedará al menos hasta el mediodía de hoy, dado que continúa el viento noreste que lo traslada. Si bien afirmó que por el fenómeno de los incendios ya en días anteriores se vio ingresar humareda a la región, el meteorólogo dijo que la actual situación es particular dada la densidad y fuerza con la que entra al país, "ocasionando una importante reducción de la visibilidad".
“Los vientos son los encargados de transportar humo y a veces hasta hollín de las quemas que se generan en el Amazonas, al sur de Brasil, y al norte de Bolivia”, dijo Escobar.
Indicó que para mañana se espera el ingreso frontal del viento desde el sector sur. Esto puede “levantar polvo y generar reducción de la visibilidad por el polvo en suspensión”, lo que quiere decir que “podríamos pasar de un fenómeno seco a otro”.
Ante el fenómeno, el Ministerio de Salud Pública de Salta recordó que bebés, niñas y niños, adultos mayores, embarazadas y personas con patologías como enfermedades respiratorias crónicas, afecciones cardiovasculares y diabetes son los grupos de mayor vulnerabilidad o riesgo en las actuales condiciones de contaminación del aire a causa del fenómeno originado por los incendios forestales en el Amazonas y Bolivia.
El principal riesgo del humo radica en las partículas finas que se dispersan en el aire, conocidas como PM2.5. Estas partículas son tan pequeñas que pueden penetrar profundamente en los pulmones e incluso llegar al torrente sanguíneo. Las consecuencias más comunes de la exposición al humo incluyen irritación de las vías respiratorias; el humo puede causar tos, dificultad para respirar, irritación de garganta y ojos.
También puede agravar enfermedades preexistentes, por lo que personas con asma, bronquitis, EPOC o enfermedades cardíacas pueden ver un empeoramiento de sus síntomas. Además, la exposición prolongada al humo puede llevar a una disminución temporal de la capacidad pulmonar. Y aumenta el riesgo de infecciones respiratorias: el sistema respiratorio se ve debilitado, lo que aumenta las probabilidades de desarrollar infecciones como la bronquitis o la neumonía.
Las personas más vulnerables deben mantenerse en interiores, manteniendo puertas y ventanas cerradas. Si es posible, usar un purificador de aire en las habitaciones. Evitar actividades físicas al aire libre; mantener el aire limpio en interiores evitando evitar fumar o utilizar velas y chimeneas en el hogar, ya que estas actividades pueden aumentar la cantidad de partículas en el aire; monitorear la calidad del aire consultando con regularidad el índice de calidad del aire (ICA) para saber cuándo es seguro salir al exterior. Se recomienda la hidratación constante e ingerir alimentos ricos en antioxidantes pueden fortalecer el sistema inmunológico.
Si bien la mayoría de las personas sanas pueden tolerar ciertos niveles de exposición al humo sin consecuencias graves, es importante prestar atención a cualquier síntoma anormal. En caso de presentar dificultad para respirar, dolor en el pecho, tos persistente o fatiga extrema, se debe buscar atención médica inmediata.
Expulsados por el humo
El 21 de agosto pasado el diario El País de Bolivia publicó que “más de dos millones de hectáreas de campos y bosques se queman en Bolivia en dos meses”. Según la publicación, las quemas intencionales para sumar superficies cultivables se habían salido de control. El sábado último medios de comunicación bolivianos daban cuenta de que había un total de 3.8 millones de hectáreas impactadas por los incendios.
“Estamos una época muy complicada de incendios. La verdad que estamos extremando los esfuerzos pero todo es poco y la cosa está desenfrenada”, dijeron ayer a este medio fuentes de organismos bolivianos que intentan sofocar los incendios.
Mientras, durante el fin de semana se viralizaron imágenes de personas descompensadas por el humo que llegaba a sus parajes y que a raíz de esta situación tuvieron que ser evacuadas. Sucedió en la comunidad Palestina de Monteverde, en Bolivia, que tuvo que ser evacuada cuando el fuego llegó a sus casas.
Por otro lado, se difundieron imágenes desoladoras de la localidad de Chovoreca, en el Alto Paraguay, en donde se veían las siluetas en brasas de lo que había sido un monte. En este caso, también hubo denuncias de quemas intencionales de residuos que se descontrolaron y provocaron el avance del fuego.