Amparado en el genérico y difuso concepto de “secreto militar”, el presidente Javier Milei autorizó al Ministerio de Defensa a comprar armamento y realizar obras de infraestructura castrense a discresión y sin informar públicamente sobre gastos y montos de contratación.
La medida le da a la cartera de Luis Petri la libertad de comprar en el territorio nacional o no, importar sin informar los detalles y contratar sin revisión ni supervisión los servicios y materiales que considere necesario para el refuerzo de