La ropa en Argentina es cara y esa tendencia se gestó a lo largo de las últimas dos décadas, con gobiernos de distinto signo político. Un trabajo reciente de Fundar analiza esa dinámica y asegura que “en términos relativos, una prenda de vestir promedio compra más bienes y servicios en Argentina que en casi cualquier otra parte del mundo”. Esto se da en un contexto donde los productos extranjeros se abaratan, fruto de una política desregulada y dominada por Asia, y al mismo tiempo se encarecen los precios locales, de