Las negociaciones entre el gobierno de Javier Milei, los gobernadores y los legisladores siguen entregando capítulos de la rosca de la más pura casta, que el presidente tanto criticó para ganar las elecciones. El radicalismo será protagonista de esos acuerdos este miércoles en la Cámara de Diputados, no solo por los cinco diputados que ya se comprometieron a revertir su voto a favor de los jubilados, sino también por el caso de Pedro Galimberti, diputado de la UCR por Entre Ríos, que el miércoles dejará su banca para ir a ocupar una silla en la comisión técnica que administra la represa Salto Grande. 

El ofrecimiento a Galimberti llegó por parte del gobernador de Entre Ríos, el dirigente del PRO Rogelio Frigerio. La renuncia del radical se confirmará en la sesión en la que se debate el veto presidencial en contra de la reforma jubilatoria y no podrá ser más oportuna para el oficialismo y sus aliados del PRO. El radical, que votó a favor del aumento a los jubilados, dejará su banca a la diputado del PRO Nancy Ballejos, que sumaría otro voto a favor de las intenciones de Milei. 

"Hoy se publicó en el Boletín Oficial el decreto de mi nombramiento como Delegado de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande. Asumo este desafío con compromiso, entusiasmo y responsabilidad, en representación de Entre Ríos, a propuesta del Gobernador Frigerio", celebró Galimberti lo oportuno de su nombramiento. 

La modificación de la Comisión Técnica Mixta de la represa de Salto Grande la firmó Milei y se publicó en el Boletín Oficial el 12 de junio de este año. Días después de que la Cámara de Senadores aprobara la Ley Bases. En aquella negociación, en la que Entre Ríos ganó más sillas, se jugaron los votos favorables no solo del PRO sino también del senador peronista Eduardo Kueider, quien dio el quorum y votó a favor de la propuesta del Gobierno.  

Ahora, aquellas tres sillas de la comisión mixta vuelven a tener un rol estratégico. Frigerio logra así estrechar una alianza con Galimberti, a quien enfrentó en las elecciones de 2021 y 2023, y engrosar el bloque del PRO que pasa de 37 a 38 integrantes, superando al bloque oficialista --con 37 tras la partida de Lourdes Arrieta-- y reduce a 33 al bloque de la UCR. 

"A partir del dictado del Decreto Nº523/2024 este nombramiento lo realiza el Poder Ejecutivo Nacional a propuesta de la Provincia, con lo cual mi tarea en este organismo binacional será representar los intereses de los entrerrianos", explicó este martes el diputado Galimberti sobre su designación un día antes de la votación del veto en Diputados. 

Y argumentó: "Se trata de una decisión meditada y acordada con los dirigentes con quienes compartimos proyectos en común y, en particular, con los de la región de Santo Grande, donde la construcción de la represa modificó sustancialmente la vida de la población".

La jugada de Frigerio también impacta a favor del PRO, que pasará a ser ahora la segunda minoría, detrás de los 99 integrantes con los que cuenta Unión por la Patria. Mañana el voto de la flamante diputada Ballejos se sumaría al poroteo a favor para sostener el veto presidencial y perjudicar a los jubilados, que con la ley votada en junio debería recibir un aumento de a penas el 8,1 por ciento. 

Hasta el momento, el oficialismo tiene asegurados 36 legisladores —ya que no vota el presidente de la cámara, Martín Menem— y 36 del PRO —todavía hay dudas sobre qué hará el larretista Álvaro González—, 3 del MID y 2 de Buenos Aires Libre. Con la ayuda de los 8 de la UCR, y la renuncia del radical Galimberti, que había votado a favor en junio, Ballejos sumaría un voto más para llegar a los 86 legisladores a favor del veto. La renuncia de Galimberti tiene que ser aprobada por el Congreso para concrecatarse. 

En caso de que varios de estos legisladores se ausenten, como es probable que suceda, el oficialismo va a necesitar menos de 87 diputados, ya que los dos tercios se calculan sobre los legisladores presentes en la sesión.