Donald Trump prometió acompañar la legislación que legalizaría el cannabis para uso personal en Florida, diciendo que esa medida "pondría fin a las detenciones y encarcelamientos innecesarios". El expresidente y actual candidato republicano redobló su posición sobre la Iniciativa de Legalización de la Marihuana de Florida, la Enmienda 3, que se someterá a votación en noviembre y otorgaría a los adultos de 21 años o más el derecho a poseer, comprar o consumir productos de cannabis. El apoyo de Trump a la iniciativa electoral se produce pese a que algunos republicanos, incluido el gobernador de Florida, Ron DeSantis, se manifestaron en contra de la medida.

Si bien el cannabis medicinal ya es legal en el llamado "estado del sol", un voto favorable a la enmienda 3 de Florida legalizaría el cannabis con fines recreativos, permitiendo la posesión de hasta tres gramos. Cultivar la planta seguiría siendo ilegal incluso si se aprobara la enmienda. Según la legislación actual, la posesión de hasta 20 gramos de esa droga se considera un delito menor y se castiga con hasta un año de prisión. 

Pequeñas cantidades

El año pasado los fiscales presentaron más de 16 mil cargos contra personas por posesión de pequeñas cantidades de cannabis en Florida. Trump, que reside en Florida, lo que le permite votar, declaró que votará por el "Sí" el 5 de noviembre. La enmienda 3 tendrá que obtener el 60 por ciento de los votos para que se realicen cambios en la legislación.

"Como dije anteriormente, creo que es hora de poner fin a las detenciones y encarcelamientos innecesarios de adultos por pequeñas cantidades de cannabis para uso personal", escribió Trump el lunes en la red Truth Social. "También debemos implementar regulaciones inteligentes, al tiempo que brindamos acceso a los adultos a productos seguros y probados. Como floridano, votaré por el 'Sí' a la Enmienda 3 este noviembre", continuó el mensaje del magnate republicano.

La postura del expresidente sobre la legalización de la droga difiere de la de muchos otros republicanos. En mayo el partido republicano de Florida aprobó por unanimidad una resolución oponiéndose a la Enmienda 3, condenando a los demócratas por impulsar un voto por el 'Sí' como la "única manera del partido de ganar apoyo para su agenda radical". El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ya había denunciado la medida afirmando que "este estado empezará a oler a marihuana" y agregó que sería "malo para la calidad de vida".

"Como presidente seguiremos enfocándonos en la investigación para desbloquear los usos médicos de la marihuana como droga de clasificación 3, y trabajaremos con el Congreso para aprobar leyes de sentido común, incluida la banca segura para las empresas autorizadas por el Estado, y el apoyo a los derechos de los Estados a aprobar leyes sobre la marihuana, como en Florida, que funcionan muy bien para sus ciudadanos", aseguró Trump en Truth Social.

El expresidente republicano apoyó el cambio en la ley a fines del mes pasado y escribió que "se legalizarán cantidades personales de cannabis para adultos" con la enmienda "le guste o no a la gente". Sin embargo Trump instó a la aplicación de una ley que impida el uso en público del cannabis "a fin de que no se lo sienta en todas partes, como ocurre en tantas ciudades gobernadas por los demócratas".

Cambio de opinión

En un memorando visto por primera vez por ABC News, el staff de la vicepresidenta Kamala Harris criticó a Trump por su "cambio de opinión descarado" después de su publicación, condenando la postura de "cambiar su apariencia" como un intento de reforzar sus posibilidades electorales con votantes más moderados de cara a los comicios de noviembre.

La legalización del uso recreativo del cannabis es un asunto sensible para los votantes jóvenes y una mayoría de los menores de 50 años desean que se apruebe el asunto. A pesar de la creencia del expresidente de que la enmienda se aprobará a finales de este año, las encuestas han sido mixtas. 

Los márgenes parecen ser estrechos: el 57 por ciento de los votantes registrados están a favor de la propuesta, según una encuesta reciente de Public Policy Polling. La encuesta de la campaña de oposición "Vote No a la 3" indicó que el 64 por ciento de los votantes estaría a favor de la reforma.

Durante su campaña presidencial de 2016, Trump afirmó que dejaría en manos de las autoridades locales la regulación del tema. Pero una vez en la Casa Blanca se mostró más discreto e incluso apoyó posiciones duras para este tema impulsadas por su secretario de Justicia, Jeff Sessions. 

En 2018 el magnate republicano revocó la política federal de tolerancia aplicada por la administración de su predecesor, el demócrata Barack Obama, con respecto a la legalización del uso recreativo de la marihuana, dando rienda suelta a los fiscales a perseguir a consumidores ordinarios.

Aunque tres cuartas partes de los estadounidenses viven en estados donde el cannabis es legal, todavía no lo es a nivel federal. El Departamento de Justicia bajo el mando del presidente Joe Biden publicó en mayo una recomendación para reclasificar el cannabis como una droga menos peligrosa de lo que se le considera actualmente.

De The Independent de Gran Bretaña para Página/12.