El estudiante de Ciencias Exactas de la UBA que amenazó en un grupo de Telegram con ir armado con una escopeta a una fiesta del centro de estudiantes fue procesado con prisión preventiva por decisión de la jueza Alejandra Provítola por los delitos de coacción, amenazas, intimidación pública e incitación a la violencia. Había sido suspendido y está detenido desde el 24 de agosto, según confirmaron allegados a la causa a Página/12. Una investigación interna de la facultad determinó que aquel y otros mensajes habían sido enviados en dos grupos de "incels" (o "célibes involuntarios") creados por alumnos de la institución con inclinaciones libertarias que difunden ideas misóginas, expresiones violentas, hostiles y de odio, a menudo dirigidas a mujeres y diversidades, pero también a varones a los que suponen sexo-afectivamente exitosos. En el expediente penal, tras allanar la vivienda del joven, citarlo a indagatoria, escuchar testigos y analizar las primeras pruebas, la magistrada determinó que contaba con suficientes sospechas como para imputarlo y avanza en analizar otros posibles hechos.

"Voy con una escopeta"

El decano de Exactas, Guillermo Durán, y la vicedecana, Valeria Levi, informaron esta semana a través de una nota que circuló entre la comunidad de esa casa de estudios la situación procesal del estudiante. Señalaron que la facultad se presentó, además, como particular damnificada en el expediente y puso a disposición la información relacionada con la amenaza y otros hechos relacionados, además de ofrecer colaboración. El 22 de agosto último, cuando se hizo público lo ocurrido, el Centro de Estudiantes informó que el joven "ya había protagonizado conductas violentas hacia compañeros y compañeras" de la agrupación Identidad "a quienes increpó personalmente en la mesa del Pabellón II y también por whatspapp así como a estudiantes no agrupados, en especial a mujeres". Hasta ahora en la causa judicial declararon por lo menos ocho víctimas que habían recibido amenazas del hombre en cuestión tanto por redes sociales, como por llamadas telefónicas, así como cara a cara. Algunas lo habían denunciado ya por violencia de género ante las autoridades.

“Voy a ir a la fiesta de Exactas con una escopeta. Esto no es un chiste. Tengo una escopeta y la voy a usar en la fiesta de Exactas. Vayan si tienen huevos”, escribió en uno de los grupos el joven, bajo el alias de "Grunt". El arma de fuego, decía, pensaba usarla contra los "kukas", en alusión a los miembros de la agrupación Identidad, que volvió a ganar las elecciones del Centro de Estudiantes la semana pasada. La fiesta a la que aludía estaba programada para el 23 de agosto y fue suspendida. La facultad ya venía rastreando el funcionamiento de los grupos de "incels" por las denuncias recibidas y, en rigor, había uno más grande, llamado "INCELS DC UBA", con 361 miembros. Eran públicos, pero ya no lo son. En este último los diálogos estaban plagados de comentarios misóginos, insultos, descripciones de abusos sexuales y escenas hasta de zoofilia.

"Volvemos a repudiar este tipo de acciones que nada tienen que ver con la vida en una sociedad libre y democrática, y hacemos un nuevo llamado a seguir construyendo y defendiendo una sociedad sobre los valores del respeto, la tolerancia, la solidaridad y la convivencia", dice el texto que firman Durán y Levi. Desde la Facultad de Ciencias Exactas ya venía creciendo la preocupación por la repercusión de las acciones violentas protagonizadas por el estudiante que está detenido y por el contenido vertido por él y otros participantes en los grupos identificados que, esperan, queden desarticulados.

La causa

El estudiante denunciado está detenido desde hace más de dos semanas, pidió la excarcelación pero la jueza Provítola le dictó prisión preventiva el 5 de septiembre último, medida ahora apelada ante la Cámara del Crimen. La carátula de la causa incluye la posible portación de arma de guerra, además de los delitos que ya se le adjudicaron, y que podrían significarle una pena de cumplimiento efectivo en un eventual juicio. En el allanamiento en su domicilio no se habrían encontrado armas, según pudo saber este diario, pero es una línea de investigación aún abierta. El expediente está bajo secreto de sumario con medidas en marcha y los alcances de la investigación excederían al estudiante.

Los "incels"

El Programa por la Igualdad de Género de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (GenEx) explica en una publicación de fines de agosto: "Incel, o íncel es un acrónimo de la expresión inglesa involuntary celibate (celibato involuntario). En sus orígenes el término fue acuñado por una mujer canadiense en 1997 que creó el Proyecto de 'Célibe Involuntario' como una fuente de consuelo y apoyo para personas que experimentaban soledad, falta de reconocimiento y apoyo social permitiéndoles un espacio para crear comunidad, expresarse y hablar de ello en virtud de las experiencias compartidas". Acotan que se trata de un fenómeno que puede tener complejidades y que no existe una definición cerrada respeto de "la cultura incel y quienes se sienten representados por ella".

Una nota de incels, publicada por Página/12, Sandra Russo cuenta la historia de Alana, aquella mujer canadiense que en los noventa utilizó la alusión al "celibato involuntario" para hacer red con otras personas que experimentaran la misma desazón (producto de la imposición cultural) pero que tomó distancia de ese término cuando empezó a estar emparentado con el fenómeno del odio, que derivó hasta en masacres. En GenEx explican, que "el ecosistema incel fue manifestándose en comunidades virtuales, integradas en su mayoría por varones, que fueron desarrollando una cultura propia. A través de los foros incels fueron in crescendo en expresiones de misoginia, hostilidad, apología de la violencia hacia las mujeres y personas LGBTIQ+, deshumanizándolas y responsabilizándolas por su falta de interacciones sexo-afectivas, llegando incluso a promover o realizar actos de violencia extrema".

En otra publicación de este diario se detallan incidentes de violencia en masa, en especial en Estados unidos, perpetrados por hombres identificados como "incels". Un ejemplo conocido es el de Elliot Rodget, que en 2014 mató a siete personas en la Universidad de California tras asegurar que no soportaba seguir siendo virgen. “Soy el tipo perfecto y aun así se juntan con hombres odiosos en lugar de a mí, el caballero supremo”, posteó. Cuatro años después Alek Minassian, canadiense de 25 años asesinó a diez personas a quienes atropelló con una camioneta. Había publicado: "¡La 'Rebelión Incel' ya ha comenzado! ¡Derrocaremos a todos los 'Chads' y 'Stacys'! (es la forma de llamara varones y mujeres atractivos) ¡Saluden todos al supremo caballero Elliot Rodger!". En este contexto, y ante discursos violentos y de odio crecientes que amagan con volverse parte de la habitualidad y pueden saltar la barrera del mundo digital, se explica la preocupación de la Facultad de Exactas y el impulso para que avance de una investigación judicial y se desactive lo que puede ser más que una amenaza.