Evidentemente Milei ignora que el desarrollo de la cadena Ciencia–Tecnología– Producción es la base del crecimiento continuo de los países en los que su población goza de un mejor estándar de vida.
Dijo Milei en el CCK, hablando ante un foro de la ultraderecha argentino–española, refiriéndose a los científicos y tecnólogos argentinos:
“Si tan útiles creen que son sus investigaciones, los invito a salir al mercado -como cualquier hijo del vecino- investiguen, publiquen un libro y vean si a la gente le interesa o no, en lugar de esconderse canallescamente detrás de la fuerza coactiva del Estado”
Obviamente ignora las políticas de apoyo a la ciencia y a la innovación tecnológica que, desde el aparato estatal, desarrollan los países que dice admirar: EE.UU. e Israel.
En la UIA dijo Milei:
“La mejor política industrial es tener una buena política fiscal y monetaria”
Nuevamente una opinión basada en la ignorancia: EE.UU. e Israel son los países en los que el Estado guía e impulsa el desarrollo industrial para potenciar la innovación.
Para aumentar el valor agregado de nuestra producción y generar empleo de calidad necesitamos localizar en el país cadenas productivas; es decir generar proveedores locales [1] y es el Estado, como históricamente lo demostraron SOMISA, YPF, INVAP, etc., el que puede y debe impulsarlo.
La localización de cadenas productivas no es posible cuando las que se instalan en el país son fábricas que importan diseños, ingeniería de producto, ingeniería de producción, bienes de capital, insumos y bienes intermedios. La instalación en el país de una fábrica, filial de una empresa transnacional (ET), es usualmente presentada como un paso importante en nuestra industrialización; sin embargo, en la mayoría de los casos, se trata de armadurías con sus encadenamientos productivos de aguas arriba localizados en el exterior.
Estas armadurías se instalan en nuestro país por algunas de las siguientes razones: acceso preferencial a nuestro mercado interno, compitiendo con las industrias nacionales preexistentes y con ventaja por su mayor modernidad tecnológica; mano de obra menos costosa que la de sus países de origen; energía menos costosa que la de sus países de origen; insumos nacionales menos costosos que los de sus países de origen; estímulos para las exportaciones desde la Argentina.
Las armadurías que son filiales de las ET realizan sus inversiones en equipos en sus países de origen e importan esos equipos en nuestro país.
Un caso típico es la propuesta de una empresa australiana de instalar en el sur la producción de hidrógeno verde; de haberse concretado el proyecto, los electrolizadores y los generadores eólicos iban a ser importados y nuestro país hubiese terminado exportando el viento patagónico.
El rol del Estado en EE.UU.
Pasemos a comentar algunos casos concretos, en EE. UU. el Breakthrough Institute [2], un “think tank” estadounidense, analiza como el Estado de ese país, además de financiar por diversas vías el desarrollo de las ciencias básicas y de la educación universitaria, pre requisitos indispensables del desarrollo tecnológico, impulsó y financió, fundamentalmente mediante el mecanismo de compre estatal, el desarrollo de diversas tecnologías que en su momento fueron disruptivas:
* En la agricultura desde el s. XIX el estado americano tracciona el desarrollo y el uso de variedades híbridas y de agroquímicos que posibilitaron convertir a EE. UU. en una potencia agrícola y además permitieron que baje el costo de los alimentos durante el s. XX.
* Utilización de piezas intercambiables en la manufactura, paso fundamental en el desarrollo de la industria moderna: George Washington, primer presidente estadounidense, impuso este progreso tecnológico a los fabricantes de armas de fuego como requisito para poder ser proveedores del ejército patriota en la guerra de liberación contra los ingleses.
* Los ferrocarriles y sus industrias proveedoras tuvieron un gran impulso estatal durante la presidencia de Lincoln en la llamada expansión hacia el oeste.
*En lo referente a la industria de la aviación, en 1915 el gobierno de los EE. UU. fundó el “National Advisory Committee for Aeronautics” (NACA). De esta forma el Estado americano se organizó para impulsar sistemáticamente la industria de la aviación tanto en lo que respecta a sus aplicaciones militares como civiles. El primer paso significativo de NACA fue la construcción de un sofisticado túnel de viento para permitir el ensayo sistemático de formas de alas y de hélices.
* En motores jet: se desarrollaron para uso militar y posteriormente se incorporaron a la aviación civil.
* En lo que hace a la tecnología de turbinas de gas el “Department of Energy” (DOE) lanzó en 1992 un programa de desarrollo científico–tecnológico denominado “Advanced Turbine System” (ATS) en el que participaron universidades, laboratorios federales e industrias privadas trabajando cooperativamente para alcanzar objetivos prefijados. El primer resultado fue el “GE H System” que redujo las emisiones de dióxido de carbono y aumentó significativamente la temperatura de funcionamiento y con ello la eficiencia del sistema.
* En microchips: gran esfuerzo estatal durante los gobiernos de los presidentes Kennedy y Reagan.
* En el desarrollo de las PC: los desarrollos que hicieron posible la emblemática Apple fueron realizados en el marco de la industria de defensa y financiados por el Estado estadounidense.
* La red Internet: tiene también su base en los desarrollos del DOD (Departamento de Defensa).
* El emblemático buscador de Google fue desarrollado con un grant de la NSF.
* El GPS: también se desarrolló como un emprendimiento del DOD.
* La energía nuclear fue impulsada durante la presidencia de Eisenhower sobre la base de los desarrollos militares del Proyecto Manhattan.
* La energía eólica y la energía fotovoltaica se desarrollaron también sobre la base al impulso estatal.
* La biotecnología recibió su gran impulso durante la presidencia de Nixon que tomó la decisión de fundar la industria biotecnológica sobre la base de los desarrollos militares para la guerra biotecnológica.
En el desarrollo de los teléfonos inteligentes, Ipods e Ipads, la influencia del Estado fue determinante [3] en la misma referencia Mazzucato/Semeniuk muestran que en la cadena que va desde los laboratorios de investigación a la producción las diversas agencias del gobierno estadounidense tiene un rol fundamental.
Milei ignora lo que se hace en los países que dice admirar o cree que Argentina debe jugar el rol de reserva de insumos y mano de obra barata.
* Ex Gerente General de Y-TEC y Profesor Emérito de UBA
[1] CEPAL, «Boletín Vol. 2 No. 1,» 2023.
[2] Breaktrough Institute, “Where good technologies come from?”
https://thebreakthrough.org/articles/american-innovation
[3] M. Mazzucato y G. Semeniuk, «Public financing of innovation: new questions,» Oxford Review of Economics Policy, vol. 33, nº 1, 2017.