Este miércoles 11 de septiembre, los docentes de nivel inicial, primario y secundario de la provincia de Buenos Aires celebran el Día del Maestro en medio de un contexto particularmente difícil. Las paritarias atrasadas a principio de año, la pérdida del poder adquisitivo como consecuencia y los ajustes implementados por el Gobierno nacional de Javier Milei, que incluyeron la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) en marzo, generaron solo incertidumbre en el ámbito educativo. En los niveles superiores, los recortes presupuestarios para el sistema universitario añadieron aún más tensión a un sector ya golpeado. Sin embargo, maestros y maestras celebran poder “defender la educación pública”.
En ese contexto, la administración de Axel Kicillof logró mantener un diálogo sectorial que permitió sobrellevar la situación. Incluso, en el marco de las políticas educativas, el gobernador anunció el lanzamiento de un proyecto de ley para hacer obligatoria la educación desde los tres años en la provincia, una noticia que produjo respuesta positiva en el ámbito educativo.
Buenos Aires/12 conversó con docentes y referentes del sistema educativo, quienes ofrecieron un balance sobre la situación que atraviesan y compartieron sus pensamientos acerca de las políticas recientes que llevaron a este Día del Maestro con “el guardapolvo pero sin tizas”.
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel destacó la preocupación generalizada por los efectos de las políticas de ajuste, en particular la quita del Fonid y el desfinanciamiento del sistema educativo en su conjunto. "El piso salarial nacional, fuera de lo que es Buenos Aires, para un maestro de grado lo fijaron para este mes en 420 mil pesos. Por decisión de la Secretaría de Educación Nacional con el rechazo de los gremios , después de mantenerlo desde diciembre en 250 mil pesos, por eso se dio, entre otras cosas, el conflicto de la provincia de Misiones", contó.
En marzo de 2024, la Nación eliminó el Fonid mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 280/2024. Creado en 1998, el fondo tenía como objetivo reforzar el salario de los maestros a través de recursos adicionales, representando entre un 10 por ciento y un 20 por ciento de sus ingresos. Esta decisión generó un fuerte rechazo por parte de los gremios docentes y de las provincias, quienes argumentan que la medida profundiza la crisis en el sistema educativo.
"En la provincia de Buenos Aires hay un reconocimiento a la inversión del gobierno provincial y a la convocatoria a paritarias, a pesar del ahogo financiero por parte del Gobierno nacional", afirmó Baradel, destacando la respuesta bonaerense al respecto.
Baradel también dijo que, pese al contexto, "comprometerse con la enseñanza y aprendizaje de las niñas, niños, jóvenes y adolescentes y defender la educación pública siempre es un motivo de celebración". A su vez, valoró el anuncio del gobernador Kicillof sobre la obligatoriedad de la sala de tres años: "Este anuncio es muy importante. Fortalece la educación inicial y abre nuevas oportunidades para los más pequeños".
Con respecto a las paritarias, Baradel destacó que el acuerdo vigente abarca hasta septiembre, y en octubre comenzarán las discusiones para el próximo periodo. "El deterioro del sistema educativo es inevitable si continúan las políticas de ajuste, y esto no solo afecta a los salarios, sino también a la infraestructura y al funcionamiento de cientos de escuelas que dependen de fondos nacionales", agregó.
Las voces del aula
María Mercedes Bella, maestra del Jardín 904 María Montessori, compartió un balance crudo sobre la situación en el nivel inicial: "Nos sentimos tristes porque el dinero no alcanza. Todo sube y nuestro salario queda muy por debajo. Muchos de nosotros estamos usando ahorros para llegar a fin de mes".
Bella también señaló que los jardines están sufriendo un deterioro significativo: "No recibimos el presupuesto que solíamos recibir de la Nación, ni material educativo. Ahora tenemos más trabajo y el salario no refleja ese esfuerzo".
Otro punto que resaltó fue la disminución en la matrícula escolar. "La matrícula en el nivel inicial ha bajado considerablemente porque muchas familias no pueden traer a sus hijos porque no pueden costear el transporte público", comentó. "Estamos haciendo todo lo posible para mantener la calidad educativa, pero si los ajustes continúan, veremos un deterioro aún mayor", advirtió Bella.
Adriana Gutiérrez, docente de la Escuela Primaria 48 de Almirante Brown, expresó su frustración por la desvalorización del trabajo docente en el contexto actual. "Hoy la escuela es el lugar donde se espera más de lo que puede ofrecer, es un espacio de escucha y contención para toda la comunidad", afirmó; y destacó el impacto que la crisis económica está teniendo en los estudiantes y sus familias. "Nos preguntamos cómo hacer para que la escuela mantenga su enfoque pedagógico cuando en las casas se está pensando en si se puede comer o pagar los servicios", reflexionó.
Además, Gutiérrez hizo mención al impacto de los recortes en los programas educativos: "Ya no contamos con material didáctico propio para los estudiantes, como libros o cuadernillos. Esto golpea directamente a los salarios docentes, ya que muchas veces somos nosotros quienes aportamos de nuestro bolsillo para cubrir estas necesidades".
Desde Banfield, Claudia Villagrán, docente del Jardín 903, compartió su preocupación por el futuro de la educación pública. "El ajuste al sistema educativo es destructivo, el Gobierno de Milei ve la educación como un gran gasto y busca que funcione cada vez peor", denunció. Según considera, los recortes están afectando no solo los salarios, sino también los programas de apoyo a los estudiantes y las infraestructuras escolares. "La pregunta es cómo enseñar a un estudiante con la panza vacía o a un adolescente que ve a sus padres trabajar todos los días y aún así no pueden cubrir las necesidades básicas de su familia", comentó.
"Las condiciones para enseñar y aprender se van deteriorando"
Ana Laura Lamiral, directora del Jardín de Infantes 912 de Lomas de Zamora y orientadora educativa, ofreció una visión amplia sobre el impacto de la crisis en el sistema educativo. "El Día del Maestro nos encuentra inmersos en un contexto de gran complejidad social y económica, las condiciones para enseñar y aprender se van deteriorando. Los salarios están cada vez más dinamitados, y eso afecta tanto a los docentes como a los alumnos", explicó.
Lamiral también advirtió sobre las consecuencias que la crisis económica está teniendo en el desarrollo pedagógico debido a que "las condiciones óptimas para enseñar y aprender están cada vez más lejos". "El sistema educativo se está convirtiendo más en una institución asistencial que en una institución pedagógica", sostuvo.
Clarisa Fernández, maestra de grado de Lomas de Zamora, fue tajante sobre la situación de los docentes. Para ella, la situación es "insostenible", "no solo es la pérdida de poder adquisitivo del salario, sino también el aumento de la carga laboral sin ningún tipo de compensación, lo que genera que tenemos que asumir cada vez más responsabilidades, con menos recursos", explicó.
Fernández agregó que la crisis no solo afecta a los docentes, sino también a los estudiantes: "Cada vez más estudiantes tienen problemas de acceso a materiales básicos, y eso afecta directamente su rendimiento académico. Nos estamos volviendo más asistentes sociales que docentes".