El presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció nuevas medidas para aliviar la sequía en la Amazonía brasileña, en medio de presiones crecientes sobre el gobierno para que responda ante la "pandemia" de incendios en Brasil.

"Tomamos muy en serio esa necesidad de combatir la sequía, la deforestación, los fuegos", dijo Lula en São Sebastião do Curumitá, en el estado de Amazonas.

Acompañado con varios de sus ministros, el mandatario visitó comunidades ribereñas en esa región inmersa en la mayor selva tropical del mundo, que sufren los efectos de la peor sequía en el mayor país de América Latina.

Las altas temperaturas provocaron sequías en ríos que sirven para la navegación, alimento y el suministro de agua para los pobladores en localidades aisladas.

Obras y anuncios

El gobierno brasileño anunció obras de dragado en el río Amazonas y otras vías fluviales. También entregará purificadores de agua.

En la capital estatal Manaos, Lula anunció la creación de una "autoridad climática" para enfrentar los "riesgos climáticos extremos". "Nuestro foco debe ser la adaptación", dijo.

La nueva estructura era una promesa de campaña de Lula para su tercer gobierno (2023-2026), ideada por su ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.

"Esos eventos se van a tornar cada vez más frecuentes, cada vez más intensos", dijo Silva en el acto.

Brasil enfrenta una sequía histórica que los expertos relacionan con el cambio climático.

Por el calentamiento global los incendios se propagan más fácilmente y dejan nubes de humo que se extienden incluso por otros países de la región como Uruguay y Argentina.

Humo y contaminación

Sao Paulo, la mayor ciudad de América Latina, encabezó por segundo día consecutivo la lista de ciudades más contaminadas del mundo, según la empresa de vigilancia de calidad del aire IQAir, con base en Suiza.

"La situación es muy delicada" y "parece que cada año las cosas van empeorando", afirmó Lula.

La visita del presidente a la Amazonía coincidió con una audiencia en el Supremo Tribunal Federal para tomar acciones para contener los incendios, que también se abaten sobre el Pantanal, un rico santuario de la biodiversidad en el sur del país.

El juez Flavio Dino determinó la convocatoria "en un plazo de cinco días" de más bomberos para ser destinados a los estados más afectados por el fuego y ampliar el número de aeronaves en el combate a las llamas.

Brasil vive "una verdadera pandemia de incendios que debe ser enfrentada", dijo Dino.

Con más de 5.000 focos de incendios activos, Brasil concentra el 76 por ciento de las áreas afectadas por fuegos de toda América Latina, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) publicados en medios oficiales.

En lo que va de año, se quemaron unas 6,7 millones de hectáreas en la Amazonía brasileña, un 1,6 por ciento de la mayor selva tropical del mundo, según cifras oficiales.