El gobierno informó hoy que las tarifas de Edenor y Edesur aumentarán en diciembre hasta un 39 por ciento para el 90 por ciento de los usuarios domiciliarios, mientras que para el 10 por ciento restante el ajuste llegará al 47 por ciento, sin contar los impuestos. Además, se adelantó que el 1º de febrero, en menos de tres meses, habrá un nuevo incremento que será de un 18 por ciento para el 90 por ciento de los usuarios y de un 28 por ciento para el 10 por ciento restante. Al igual que en el caso del gas, también se incrementarán las exigencias para acceder al premio por ahorro. Estas nuevas subas llegan luego de que la tarifa eléctrica de los hogares haya tenido que afrontar un aumento desde diciembre de 2015 que osciló entre 800 y 1200 por ciento.

Según la información que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) puso a disposición en la audiencia pública que se está llevando adelante hoy en el Palacio de las Aguas Corrientes de la Ciudad de Buenos Aires, un hogar que consume 325 kwh al mes pasará a pagar en diciembre 450 pesos sin contar la carga impositiva, que, en el caso de un usuario de Edesur de la Ciudad de Buenos Aires, incluye un 21 por ciento de IVA, un 6,3 por ciento de contribución municipal y un 0,6 por ciento del Fondo de Santa Cruz. Con impuestos, la factura podría llegar a cerca de 576 pesos por mes. A su vez, a partir del 1 de febrero por ese mismo consumo deberá desembolsar 530 pesos sin impuestos, un 17,7 por ciento más por sobre los 450 pesos que regirán desde diciembre. Con un 28 por ciento aproximado de tributos, esa factura se iría a 680 pesos mensuales. Como los cuadros tarifarios recién van a estar disponibles días antes de la entrada en vigencia del ajuste, por ahora solo se cuenta con los ejemplos que ofrece el Gobierno.

El ajuste contempla un incremento del costo mayorista de la energía, el cual impacta sobre todos los usuarios del país, y un incremento del Valor Agregado de Distribución (VAD), que en el Área Metropolitana de Buenos Aires impactará en mayor medida que en el resto del país, donde el  VAD ya venía siendo ajustado por las distribuidoras provinciales aún durante el kirchnerismo.

El secretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga, explicó que en las provincias, tomando los valores de la tarifa de distribución vigentes a octubre, el aumento promedio será en diciembre de 21 por ciento  y en febrero se sumará otro 13 por ciento adicional debido al incremento del precio mayorista, en ambos casos sin contabilizar los impuestos. Después, dependerá de cada provincia si ese ajuste llega acompañado de una nueva suba del VAD, así como el porcentaje de ese ajuste, ya que el gobierno nacional solo regula las tarifas de Edenor y Edesur.

“Mientras que en las provincias el Valor Agregado de Distribución se mantuvo actualizado al ritmo de la inflación durante los últimos diez años, no ocurrió lo mismo en los casos de Edesur y Edenor”, aseguró Sruoga. El año pasado el gobierno convocó a una Revisión Tarifaria Integral para incrementar el precio del VAD que perciben Edesur y Edenor. A raíz de ello, el ENRE le autorizó un ajuste de 98 por ciento en el VAD para los próximos cinco años. Sin embargo, se decidió aplicar ese incremento en cuotas. Un 42 por ciento en febrero, un 19 por ciento ahora en diciembre y otro 17 por ciento en febrero de 2018. El 20 por ciento restante de ese ajuste previsto para el VAD se ordenó distribuirlo en 48 cuotas con las facturas que lleguen a partir de marzo, pero para el usuario final ese último incremento pasará prácticamente desapercibido porque constituye un ajuste mínimo sobre el valor total de la factura.

Otra novedad fue que se autorizó a Edenor y a Edesur a aplicar un ajuste adicional, por sobre el 19 por ciento correspondiente al VAD de diciembre, en base a la evolución de los precios mayoristas registrada desde el último aumento, lo que en este caso agregó un 14 por ciento al VAD, el cual representa solo la parte de la factura que percibe el distribuidor. Ese componente más el precio mayorista de la energía y el margen del transportista es lo que elevará las facturas de los hogares hasta un 47 por ciento en diciembre.

Esta suba se aplica sobre una tarifa de luz que ya sufrió un fuerte ajuste durante los últimos dos años. Para los hogares el ajuste osciló entre 800 y 1200 por ciento. Por ejemplo, en el caso de una casa cuyo consumo es de 300 kwh/mes, la boleta, con impuestos incluídos, subió de 36 pesos en diciembre 2015 a 237 pesos luego del primer aumento tarifario (565 por ciento) y en marzo de este año trepó a 420 pesos, un 1066 por ciento desde diciembre de 2015.

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