El ENRE dispuso que las distribuidoras Edenor y Edesur exceptúen de la aplicación del recargo por ineficiencia del "factor de potencia" a los suministros de usuarios residenciales monofásicos, cualquiera sea su nivel de consumo en kWh. Así lo definió este miércoles a través de la Resolución 628/2024, que dejó sin efecto normas anteriores que sí implicaban la posibilidad de aplicar multas directas a hogares.

La cuestión de fondo es el "Programa para la Mejora del Factor de Potencia" del ENRE. El factor de potencia mide el aprovechamiento de la energía eléctrica entre 0 y 1, donde 1 representa un aprovechamiento ideal. Se calcula en base a una relación entre la energía activa (medida en vatios, es básicamente la iluminación, algunos electrodomésticos y aparatos periféricos) y la reactiva (el magnetismo generado por motores, como los de un lavarropas, bomba de agua, ascensores, etc).

El ENRE dispuso que las distribuidoras midan el Factor de Potencia y comuniquen a los titulares de las cuentas o al consorcio de copropietarios en caso de locales o inmuebles las penalidades a que estarán sujetos si no mejoran la eficiencia de sus instalaciones a través de un equipo de corrección de Factor de Potencia. El nuevo piso será de 0,95, por encima del anterior de 0,85.

Aplicación

Las distribuidoras aclaran que el ENRE determinó que los edificios bajo régimen de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios no recibirán multas hasta que se instalen medidores que registren tanto la energía activa como la reactiva en la acometida general. Esto se haría paulatinamente a lo largo de los próximos meses y estará a cargo de las propias empresas.

A partir de allí, las distribuidoras podrán aplicar cargos sobre la alimentación general. Sin embargo, en donde sí haya medidores inteligentes, los recargos afectarán la facturación de cada vivienda o local del inmueble, incluida la cuenta del consorcio de copropietarios por los servicios comunes.

Para evitar las sanciones, los edificios de usuarios residenciales de la categoría tarifarias T1 (pequeñas demandas) y los usuarios de las categorías T2 (medianas demandas) y T3 (grandes demandas) deben instalar tableros con capacitores que mejoren el aprovechamiento de la energía, sobre todo ante picos de demanda.

La novedad es que ahora el ENRE pidió a las distribuidoras que "exceptúen de la aplicación del recargo por exceso de energía reactiva a los suministros a usuarios residenciales monofásicos, cualquiera sea su nivel de consumo en kWh".

En cambio, la medida sí impacta sobre el suministro de carácter general que tienen los consorcios, lo cual claramente afecta a los hogares, aunque no en la misma magnitud que si estuvieran directamente multados. Para las entidades de consumo, la novedad representa una buena noticia.

En los casos en donde corresponda, si no se realiza la corrección técnica, se aplican multas. El ENRE estableció un cronograma progresivo para la aplicación de las sanciones a partir del 1 de octubre de 2024. El esquema regirá plenamente el 1 de diciembre de 2025. El recargo no podrá superar el límite del 40 por ciento del subtotal de cargos netos del mes antes de la aplicación de contribuciones e impuestos.

Razones

Las entidades de consumidores resumieron de esta manera las razones que explican la exclusión de los usuarios residenciales del esquema de corrección del factor de potencia:

1) Hay un contexto de aumento de tarifas eléctricas de más del 300 por ciento que ha generado que las facturas ascienden a valores exorbitantes e impagables para centenares de miles de hogares.

2) El costo de la adaptación requerida oscila entre 250 mil y 465 mil pesos, que es el valor del aparato, más el costo del matriculado que lo instala.

3) La extraordinaria demanda de capacitores que generaría la aplicación de la medida traerá aparejada una sobredemanda y precios exorbitantes.

4) La actual oferta existente en el mercado de esos capacitores no garantiza la certificación de los mismos.

Según el ENRE, "el Programa para la Mejora del Factor de Potencia busca atender las necesidades de un sistema que se encuentra al límite de su capacidad y que, ante circunstancias de alta demanda, se ve superado. La puesta en marcha de esta iniciativa permitirá la recuperación de capacidad en cables y transformadores y una disminución de los cortes de servicio".