Los medios de Estados Unidos resaltaron este miércoles cómo la vicepresidenta y candidata demócrata a las presidenciales, Kamala Harris, supo provocar y hacer saltar al expresidente y candidato republicano, Donald Trump en el debate del martes por la noche.
The New York Times (NYT) detalló, por ejemplo, cómo Harris, desde los primeros momentos de su primer debate contra Trump, explotó astutamente la mayor debilidad de su oponente: "Su ego". Consiguiendo así sacar al magnate de su zona de confort y "desencadenar su fastidio y enojo".
"Harris cuestionó el tamaño y la lealtad de las multitudes en sus mítines. Dijo que los líderes mundiales lo consideran una vergüenza. Y afirmó que su fortuna fue construida por su padre, convirtiendo a un magnate de los negocios que se jacta con orgullo de ser un hombre hecho a sí mismo en un bebé más del nepotismo. Luego se quedó de pie y observó cómo Trump se hacía mucho daño a sí mismo", destacó el famoso diario.
Por su parte, The Wall Street Journal señaló en sus páginas que la vicepresidenta "puso al expresidente a la defensiva en su primer debate" y el New York Post (el medio tradicionalmente más favorable al expresidente) reconoció que "Trump se puso nervioso".
La revista Time expresó el tema en su portada: bajo el titular "En apuros" ilustra a Trump intentando dar marcha atrás en un carrito de golf que tiene las ruedas traseras encalladas en la arena.
Tras el debate anterior, en el que Trump se enfrentó con Biden, esta misma revista optó por ilustrar su portada con Biden saliendo por la derecha y, a principios de agosto, la revista abrió con la vicepresidenta entrando en la tapa desde la izquierda.
Falta de neutralidad
Trump nunca puede quedarse callado, por lo visto, y aprovechó para acusar a la señal ABC, encargada de moderar el debate, de no haber sido neutral.
"ABC es la organización de noticias más deshonesta y eso es decir mucho porque todos son deshonestos, pero creo que hice un gran trabajo", anotó el político en una entrevista telefónica con Fox News.
El New York Post también fue por el mismo sentido sobre este tema: según el mencionado medio, "el debate fue de tres contra uno", señalando que los dos periodistas de ABC encargados de moderar tomaron partido en favor de Harris.
"Trump se encontró teniendo que responder no solo a los repetidos y directos ataques de Harris a su orgullo además de su política, sino también a un par de moderadores que discutieron algunas de sus declaraciones, lo que sus partidarios vieron como una falta de imparcialidad", aseguraron.
Más de 57 millones de personas siguieron el debate
El rating también fue importante: el debate tuvo una audiencia de 57,5 millones de televidentes, sensiblemente superior al que en julio celebraron Trump y el entonces aspirante demócrata, el presidente Joe Biden.
La compañía de datos Nielsen publicó este miércoles sus cifras preliminares sobre el debate del martes, basadas en los datos provistos por la cadena ABC News, que organizó ese panel de discusión entre los dos candidatos, considerado como una de las últimas oportunidades de influir en el voto de los indecisos antes de las elecciones del 5 de noviembre. El debate pudo verse en siete cadenas distintas, además de ABC.
Según el canal organizador, que hizo el estudio también por franjas de edad, 17,8 millones de los espectadores corresponden a la franja 25-54 años.
La audiencia del primer debate presidencial (entre Trump y Biden) fue la más baja en dos décadas, según un informe preliminar difundido por la cadena CNN, que albergó dicho encuentro. 51,27 millones de personas lo vieron entonces.
Pero tanto esa cifra como la registrada el martes quedan muy lejos del récord de espectadores de un debate registrado en 2016, cuando los contendientes eran Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton; entonces, 84 millones de personas asistieron al duelo verbal.