La derecha española logró este miércoles que el Congreso reconociera al excandidato opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, una iniciativa que el gobierno de Nicolás Maduro calificó como injerencia en los asuntos internos de su país.
El Partido Popular (PP), líder de la oposición, sacó adelante su propuesta para reconocer a González con 177 votos, procedentes de la derecha y de grupos nacionalistas, como los vascos, aliados habituales de los socialistas, que se quedaron en minoría con sus socios de izquierda. Aunque la proposición no de ley aprobada hoy no tiene efectos legales, sí tiene un impacto político importante.
La iniciativa pide además el fin de la represión contra las protestas, la liberación de los presos políticos y que se contribuya a la seguridad personal de la líder opositora María Corina Machado y el propio González Urrutia, al tiempo que solicita que el Ejecutivo lidere el reconocimiento de González Urrutia en las instituciones europeas, con el objetivo de que el 10 de enero de 2025 tome posesión como presidente de Venezuela.
La votación se produjo después de un caliente debate que se alargó durante horas el martes en el Congreso y en el que la derecha acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de no reconocer a González Urrutia para favorecer a Nicolás Maduro.
Sánchez, ausente del debate porque está en un viaje oficial a China, explicó que España no reconocerá por ahora a González Urrutia como presidente electo, pero trabajará por la unidad en la UE que permita un margen de mediación hasta fin de año en la búsqueda de una salida.
"(El asilo al líder antichavista) no deja de ser un gesto de humanidad, de compromiso humanitario de la sociedad española y del Gobierno con una persona que desgraciadamente sufre persecución y represión", existió el mandatario, cuyo gobierno no ha reconocido el triunfo de Maduro y ha pedido en todo momento la publicación de las actas electorales a Caracas.
Desde Venezuela, el martes Maduro críticó la iniciativa de la derecha española. En una transmisión por el canal estatal VTV, el mandatario del país caribeño acusó a España de injerencia en los asuntos internos de Venezuela, instando a su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, a recordar al canciller español, José Manuel Albares, sobre la independencia del país del 5 de julio de 1811. "Venezuela es y será irremediablemente libre, soberana e independiente, de Madrid, de España y del mundo entero" afirmó Maduro.
El presidente venezolano, además, llamó basura y ultrabasura al PP y a la formación ultraderechista Vox, respectivamente. "Fueron millones de españoles que apoyaron a Franco y que todavía votan por la basura del PP, de la ultraderecha, y la ultrabasura de Vox, que es la ultraultraderecha, que tiene un concepto colonialista de la América", explicó