Un grupo de diputados del radicalismo referenciados en Facundo Manes le pidieron al jefe de bloque de ese partido, Rodrigo De Loredo, "reordenar" la bancada y "dejar" que quienes "han elegido otro camino lo transiten". El pedido surge como respuesta a los diputados radicales que decidieron revertir su voto y apoyar el veto del presidente Javier Milei para impedir un aumento del 8,1 por ciento a los jubilados. De Loredo, por el momento, se resiste a apartarlos, pero también surgen sospechas sobre acuerdos con el gobierno nacional por el nombramiento de un rector de su espacio en la Universidad de Río Tercero. 

"Consideramos que es necesario un replanteo y reordenamiento del bloque, dejando que quienes han elegido otro camino lo transiten, y reafirmando los valores de identidad de nuestro espacio político", expresaron los legisladores radicales, encabezados por Facundo Manes, en la carta dirigida a De Loredo.

Y añadieron que "no se resignan a que las opciones sean regresar al pasado o adaptarnos a un presente que se construye con una práctica autoritaria". Además de Manes, la misiva está firmada por los diputados radicales Manuel Aguirre, Marcela Antola, Fernando Carbajal, Carla Carrizo, Mariela Coletta, Marcela Coli, Pablo Juliano, Juan Carlos Polini, Jorge Rizzotti y Danya Tavela.

De esta manera expresaron su "repudio" con el proceder de los cinco diputados del bloque que, dijeron, "rompieron un acuerdo unánime y cambiaron su voto para acompañar" el veto a la ley de aumento de las jubilaciones, "causando un daño sobre la credibilidad y ética de las posiciones del radicalismo sobre la ciudadanía".

Para estos legisladores, la "sobreactuación" de esos diputados de una foto con el presidente Javier Milei es un "claro mensaje político de pertenencia al oficialismo" que "resulta incompatible con la pertenencia al bloque radical".

Manes y compañía cuestionaron así a los legisladores Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y Federico Tournier, que acompañaron en el recinto la ratificación del veto. En el comunicado se sostiene además que "es mentira que la plata para los jubilados no estaba" y afirmó que Milei "no solo se rodeó de la casta que vino a combatir, sino que usó los métodos de la casta para conseguir voluntades".

Al malestar radical por los conversos, se sumó el martes la jugada del diputado radical Pedro Galimberti, quien renunció para irse a ocupar una silla con salario en dólares en la represa de Salto Grande y dejó su banca a la Nancy Ballejos. La diputada del PRO asumió en la tarde del miércoles y sumó su voto para sostener el veto presidencial. 

Los favores de la Rosada

Horas antes de la sesión que blindó el veto presidencial, el Ministerio de Capital Humano, a cargo de la política universitaria, firmó una designación que no hace falta ser Sherlock Holmes para descifrar a quién estuvo dirigida. No solo por el nombramiento (Pablo Yanibelli, del espacio Evolución Radical) sino por la confirmación que la creación Universidad de Río Tercero sigue en pie, al designar al directivo como rector nacional. 

La casa de estudios es algo que le quita el sueño al presidente del bloque radical en la Cámara baja. Es que desde esa localidad De Loredo sueña con hacerse fuerte para aspirar a una gobernación de Córdoba. Y por eso no dudó en negociar con el Ejecutivo -en plena Ley Bases- cuando el Gobierno nacional había anulado la creación varias casas de estudios, entre ellas, la que se había pensado para la séptima ciudad más populosa de la provincia. 

En ese entonces, tras un primer borrador fallido en el verano, De Loredo puso los votos (suyos y de sus secuaces) para que salga el proyecto fundacional de Milei. A cambio, la misma Pettovello sacó a la Universidad de Río Tercero de la resolución que limitaba la inauguración de nuevas casas de estudios. Eso sí, a partir de una presentación de la Universidad del Pilar, el Poder Judicial declaró inconstitucional la decisión gubernamental.