"¡¡Zurdos hijos de puta, tiemblen, la libertad avanza!!". El grito de guerra del Milei candidato tiene el tono que domina toda la media hora que dura el primer capítulo de la serie sobre el actual Presidente: gritos y más gritos, insultos y verdades (propias) reveladas. Y como marca de la entrega inicial, una pretensión reveladora desde su muy particular lectura de la historia económica y política del país, hasta con predicciones

Anunciada con bombos y platillos en el espacio estelar libertario, también allí fue presentada ayer, más precisamente en la red social X. Dirigida por Santiago Oría -quien filmó toda su campaña y, ya electo Presidente, fue designado “director de Realizaciones Audiovisuales de Presidencia”, “narra la epopeya de Javier Milei desde cero a Presidente de la Nación”, cuenta “la saga electoral más sorprendente de la historia de este país”. 

Todo en términos absoluta y excluyentemente individuales y, sobre todo, celebratorios. 

La serie busca trazar una épica libertaria en el que el protagonista se forja de la nada, atraviesa el barro televisivo hasta llegar a triunfar, siempre solo: no hay un solo plano en el que aparezca su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, por ejemplo. Otros candidatos fueron quirúrgicamente borrados, como Carolina Píparo, que en las escenas de las caravanas de campaña, cuando el candidato se divertía blandiendo una motosierra en alto, solía ser dominante, sonriente a su lado. 

Sí aparece, en escenas de primera dama durante la asunción, Karina Milei, y también sus perros, cuando eran cachorros recién clonados y fueron presentados en televisión (los que están vivos, Conan ese día faltó).

El héroe del panel

Milei, la serie comienza con una escena de su asunción como Presidente de la Nación, en aquella emulación de la postal estadounidense, de espaldas al Congreso. Y enseguida se remonta a 2016, con la presentación en sociedad del economista por parte de Alejandro Fantino. "¿Hacía falta que mezclaras con mis libros a esa basura de libro? Es un panfleto dedicado a la corporación política", le dedicaba el hombre del peinado raro a John Maynard Keynes. Entre los logros del excéntrico personaje estuvo el de volver famoso el nombre del economista británico en el prime time televisivo, transformado en nuevo cuco del "populismo".   

La serie se demora en aquellos primeros tiempos de irrupción panelística, cuando era presentado como "economista jefe de la Fundación Acordar" (un think tank presidido por quien terminó siendo jefe de Gabinete, Guillermo Francos, creado para aportar ideas a la campaña de quien terminó siendo apenas secretario de Turismo, Daniel Scioli). 

Está su primera presentación en 2015, en Hora clave. Y el recuerdo de Fantino de cómo se lo recomendaron para Animales sueltos y logró hacer exlotar el rating (aunque excluyendo en el relato a Eduardo Eurnekián, dueño del canal y de la Corporación América, donde Milei trabajaba, quien digitó esa recomendación).

El repaso incluye su ascenso como panelista, su batalla contra el aislamiento como medida de cuidado en la cuarentena. Su orgullo como cultor del sexo tántrico, sus metáforas em base al tamaño del pene. Sus debates con otros y otras en el set televisivo: "¡Parásito, inútil!", "¡Estás diciendo estupideces!", "¡Ramal, la tenés adentro!". Su imitación de Leonardo Favio. Su caracterización cosplayer como "General Amcap", un super héroe libertario (estuvo a cargo de Lilia Lemoine, pero tampoco a ella se la muestra ni menciona en el documental). 

También la idea de llevar al teatro El consultorio de Milei, que terminaba con él en un ataque de furia destrozando una maqueta del Banco Central, y al que sumó a su hermana Karina cuando le dijeron que hacía falta alguna mujer. 

La historia según Milei

Este primer capítulo tiene también la misión de ilustrar sobre el análisis económico histórico de Milei, que alaba por sobre todo "el proyecto de Alberdi", con el que Argentina "de ser un país de bárbaros se convirtió en la primera potencia mundial".

Entre indicadores exagerados, engañosos o discutibles al referirse a la pobreza, la jubilación mínima o el déficit fiscal, llega a la conclusión de que "lLa convertibilidad fue el programa más exitoso de la historia económica argentina" porque "pasó a tener la inflación más baja del mundo"; que "Macri tenía las ideas correctas pero se rodeó de gente contraria a esas ideas, lo vencieron los radicales, la coalición cívica, las palomitas tibias de Juntos por el Cambio"; y de que "el kirchnerismo fue lo peor que le pasó a la Argentina en toda su historia".

También machaca contra la educación pública: "se convirtió en parte del problema, porque se convirtió en un centro de adoctrinamiento marxista, porque la educación pública hoy es una maquinaria que lava cerebros y que forma a la gente en las ideas socialistas, cuyos valores de fondo son la envidia, el odio, el resentimiento, el trato desigual frente a la ley, el robo". En esta parte, echa mano a un capítulo de Zamba que explicaba las ideas de Marx. "Esta es una sociedad infectada de socialismo y los principales promotores de esas ideas son los políticos", concluye el entonces candidato.

Oría dice que no le molesta del todo la comparación que le hacen con Leni Riefenstahl, la cineasta que documentó el ascenso de Hitler al poder. "Es una comparación horrenda, pero bueno, si viniera por la técnica cinematográfica, sería una suerte de elogio", dijo en una entrevista. No es el caso de este documental de factura básica que tiene cinco capítulos más, y al que por la tarde el Presidente le dio manija en sus redes, poco antes de felicitar a los "87 héroes que pusieron un freno a los degenerados fiscales" en el Congreso. Mientras tanto, puertas afuera, la policía reprimía jubilados.