El presidente Javier Milei utilizó todos los mecanismos de lo que él denomina y denosta como "casta" para revertir la mala racha que venía teniendo en el Congreso de la Nación. El mandatario decidió meterse de lleno en las negociaciones y en la rosca política con sus enemigos discursivos: "las ratas" y "los degenerados fiscales", y, como resultado, consiguió: partir a los radicales --y convencer a distintos gobernadores-- que terminaron votando a favor del gobierno. 

Gracias a ellos sostuvo el veto a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria y también logró postergar el debate en el Senado del DNU que le otorgó 100 mil millones de pesos para fondos reservados a la SIDE. 

Después de una reunión de labor parlamentaria que encabezó Victoria Villarruel el miércoles por la tarde en el Senado de la Nación --a la mañana ella estuvo en Casa Rosada con Milei y senadores aliados--, se definió que hoy habrá sesión en la cámara Alta, pero que se tratarán solo dos proyectos: boleta única de Papel --LLA tiene mucho interés en que se apruebe-- y financiamiento universitario, que Milei ya anunció que vetará si se convierte en Ley. Por otra parte, el jefe de gabinete Guillermo Francos, pidió a Villarruel una "sesión especial secreta", para que el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el titular de Defensa, Luis Petri, vayan al Senado "brindar explicaciones sobre el destino de los fondos asignados a la SIDE".

La jornada que terminó con golpes de todo tipo para los jubilados --para sus bolsillos y también físicos por la represión que hubo en las afueras del Congreso--, arrancó temprano en la Casa Rosada. Milei frenó por unas horas la interna que tiene con su vicepresidenta y, pasadas las diez de la mañana, la recibió en Balcarce 50. Villarruel llegó acompañada de un grupo de senadores: el jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche (Jujuy), Luis Juez (Pro-Córdoba), Eduardo Vischi (UCR-Corrientes) y los peronistas Carlos “Camau” Espínola (Unidad Federal-Corrientes), Juan Carlos Romero (Cambio Federal-Salta), Edgardo Kueider (PJ-Entre Ríos), Lucila Crexell (Comunidad Neuquén) y Beatriz Avila (Por la Justicia Social-Tucumán). 

Hubo, además, otras presencias que llamaron la atención: primero la del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que retomó su actividad oficial después de la internación que lo tuvo fuera de la gestión, y de los rumores de su eyección del gabinete por el ruido que tiene con el asesor estrella, Santiago Caputo. Pero también sorprendió el ingreso a la reunión de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. En la mesa se sentaron, además, el titular de Interior, Lisandro Catalán, que esta semana sumó protagonismo por la ausencia de Francos y porque el gobierno lo puso como uno de los interlocutores con gobernadores, diputados y senadores. Y también José Rolandi, vicejefe de gabinete y un cuadro técnico que negocia en nombre de la Casa Rosada con los legisladores. 

En ese encuentro, el Presidente y sus funcionarios le habrían prometido a los senadores que, si lograban postergar el debate por los fondos reservados de la SIDE en la cámara alta, organizarían una reunión con Bullrich, con el ministro de Defensa, Luis Petri y con el titular de la SIDE, Sergio Neiffert, para que les "expliquen" en qué utilizarán o utilizaron los fondos reservados. Eso le dio sentido a la presencia de Bullrich en la reunión. 

Finalmente, después de una reunión de labor parlamentaria encabezada por Villarruel por la tarde, en la que se definió que no se incorporaría al temario el rechazo al DNU de la SIDE, se conoció el pedido oficial para una "sesión especial secreta", que Francos envió a la presidencia de la Cámara. Lo que dicen desde la oposición es que esas explicaciones llegarán tarde y que, en todo caso, Neiffert tendría que ir a rendir cuentas a la comisión Bicameral de Inteligencia, que preside Martín Lousteau por un acuerdo con el peronismo.

Desde Unión por la Patria, luego de las discusiones que hubo en el despacho de Villarruel, aseguraron a este diario que hoy insistirán para que el DNU sea incorporado al orden del día y pueda ser tratado. Desde ese sector aseguran que, para tratarlo, solo se requiere que pasen diez días hábiles desde la publicación del decreto. Necesitarán mayoría simple para insistir. Por ahora solo tienen 33 votos y deben llegar a 37. 

Al cierre de esta edición todavía era una incógnita qué sucedería con los dos temas que sí se tratarán en el recinto este jueves. En la reunión que se llevó a cabo en Casa Rosada el miércoles por la mañana, Milei habría vuelto a decir que, en caso de que salga la ley de financiamiento universitario, él la vetará. Después de eso, corrió el rumor de que los senadores radicales Vischi y Zimmerman, que participaron del encuentro, habrían llamado a sus compañeros de bancada para intentar bajar la sesión, o sacar del temario el financiamiento universitario. No lo consiguieron y es muy factible que este proyecto salga, más allá de que algunos gobernadores radicales también estarían intentando frenarlo por acuerdos con el gobierno.

Por último, se tratará la Boleta Única en Papel. Se trata de un proyecto que ya fue aprobado en Diputados, pero que, en caso de ser aprobado con modificaciones en el Senado, debería volver a la cámara de origen. Este proyecto es de especial interés para el oficialismo. De hecho, en las negociaciones de estas semanas por el tema estuvo trabajando de manera árdua Rolandi. Sucede que la Casa Rosada quiere avanzar con lo que ellos denominan "reforma política" con celeridad, porque el año que viene será electoral y ya no podrán hacerlo. 

En el caso del proyecto por la Boleta Única de Papel, como en el de financiamiento universitario, el final aún es abierto. Para la BUP, al oficialismo le estaría faltando un voto para llegar a los 37 necesarios para la aprobación. Más allá de eso, se rumoreó que una senadora del espacio libertario está con problemas de salud y quizás no puede asistir. Si eso ocurre, al oficialismo le faltarían dos votos para poder aprobarlo. Unión por la Patria, en tanto, también tendría algunas bajas por problemas de salud de algunos senadores del espacio.