Hace unos días una columna en Infobae proponía pensar el enfoque pedagógico - como una “pesada herencia”. Se tildaba allí de “desopilantes” algunos de los contenidos de la Especialización en Políticas Socioeducativas del Programa de Formación Permanente Nuestra Escuela. La nota se arremetía contra el módulo de “Pensamiento Pedagógico Latinoamericano” por criticar “al neoliberalismo y el capitalismo salvaje” y cocinaba un estofado: los postítulos; que son la garantía de formación docente permanente; tienen fecha de vencimiento. Y esto no es campaña del miedo. Recientemente confirmaron el fin de los Cursos Nacionales (de modalidad virtual), incluyendo los de Educación Sexual Integral. ¿Ni una menos?
El Programa de Formación Permanente “Nuestra Escuela” sobrevivió, con mutilaciones, al desembarco de la Cambiemos. “Nuestra Escuela” generó capacitación gratuita y de calidad reconocida con puntaje. En su puesta en marcha intervinieron las universidades, los Institutos de Formación Docente y los gremios.
No es cierto que la gestión de Cambiemos ha decidido mantener el Programa con la promesa de mejorarlo. Un ejemplo de la intencionalidad de desmantelar los postítulos críticos es el cierre de las especializaciones en TIC, Problemática de las Ciencias Sociales para nivel secundario y de Educación y Derechos Humanos señalados como “bajada de línea”, “ideologización” y “pedagocracia”. La estrategia es estigmatizar para destruir. Se pretende eliminar propuestas de formación sobre el pasado reciente y los derechos humanos; la educación sexual integral y el enfoque de géneros y diversidades sexuales.
Parecería un contraste de una gestión comprometida con #NiUnaMenos y la promesa de erradicar las violencias machistas. Pero la Especialización en Derechos Humanos es ejemplo de lo no prioritario: no abrió nueva cohorte en 2016 y tiene fecha de cierre en diciembre de 2017. Avanzado diciembre no hay certezas de renovación del contrato de sus trabajadoras/es y sí rumores de cancelación, baja de sueldos, reducción de equipos. Entre su oferta de módulos se encuentra la única propuesta para docentes en ejercicio de Educación y Género donde se alienta a pensar en prácticas pedagógicas feministas, antisexistas, antiheteronormativas y antipatriarcales. La educación con perspectiva de género y la implementación de la ESI son urgentes: los femicidas y sus víctimas, por quienes nos lamentaremos mañana, hoy cursan en nuestras aulas. La respuesta del gobierno es clara: cerrar la capacitación existente en derechos humanos, con perspectiva de género y diversidad.