En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, cuestionó a los diputados y diputadas que votaron a favor del veto presidencial que dejó sin efecto el módico aumento a jubilados y aseguró que se comportaron como “piojos sin música, con la gente haciéndoles el coro, pero con otra letra desde la Plaza del Congreso”.
El editorial de Víctor Hugo Morales
En la lotería, el 87 son los piojos. Milei hubiera dicho ratas si votaban contra su interés. Pero dejemos que sean piojos. A uno le pica la cabeza cuando piensa en ellos.
Sobre todo en los piojos de la voltereta, esos que saben en su corazón lo que votaron antes, pero permitieron que se resolviera con la cabeza y el bolsillo, y ahora votaron por Milei, a favor del establishment, contra los jubilados.
Un voto sin el maquillaje que usaron cuando se llenaban la boca de principios y votaron lo que ahora traicionaron.
Piojos sin música, con la gente haciéndoles el coro, pero con otra letra desde la Plaza del Congreso, la letra que la inteligencia artificial tomaría de un decálogo de lo perverso. Ahí hay que buscar una idea sobre los votos de los radicales a favor de Milei.
87. Piojos. Un número para el noveno círculo de Dante, el infierno donde van los traidores. 87 voces, 87 manos levantadas, 87 miradas a la nada de sus vidas políticas.