“La tendencia de los últimos años destaca una evolución de las formas de explotación sexual, desde los casos tradicionales en prostíbulos a nuevas modalidades en entornos digitales”, subraya el informe anual de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), del Ministerio Público Fiscal, sobre el análisis de las 1.941 denuncias que recibió la Línea gratuita 145 entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2023.
Según el estudio, en ese período se registraron unas 859 víctimas, y los casos de explotación sexual (846) ocupan el primer lugar. Les siguen la explotación laboral (468), la posible captación u oferta laboral engañosa (180) y la desaparición de personas (135). Pero el cuadro se completa con denuncias por privación de la libertad (66), pornografía infantil (23) y posible venta de bebés y niños (21).
En el caso de las denuncias por grooming, la tendencia es creciente -el acoso a un niño/a o adolescente con fines sexuales a través de un dispositivo electrónico-, con un total de 19 denuncias; abuso sexual (18), publicidad de oferta sexual (13) y traslado (13). “Otras 139 denuncias fueron catalogadas como correspondientes a ´otros delitos´.”
La explotación sexual es el tipo de delito más denunciado desde 2015, mientras que en 2023 se contabilizaron 427 denuncias sobre domicilios particulares y 240 que revelan la existencia de prostíbulos o whiskerías. “El cambio de la dinámica del lugar de explotación se da en 2022, cuando se ubica en primer lugar la explotación en domicilio particular, tendencia que continúa en el año de estudio del presente documento”, precisa el trabajo.
“Desde la Procuraduría entendemos prioritario comprender cómo se desarrolla la explotación en estos nuevos espacios digitales, que funcionan de distintos modos y proponen contenidos diferenciales (streamings, redes sociales y plataformas con webcam o grabaciones personalizadas) y, a su vez, analizar los factores que han promovido esa migración de la explotación a entornos digitales.”
El proceso de “digitalización” o “deslocalización” en los nuevos ámbitos de explotación sexual ya lleva años, y el avance de las tecnologías se aceleró a partir de la pandemia por Covid-19, aseguran desde la Protex, a cargo del fiscal general Marcelo Colombo y de la fiscal federal Alejandra Mángano. “El anonimato de los ‘consumidores’ facilita las situaciones de acoso -advierten-, la violencia psicológica y el uso indebido de las imágenes de las mujeres.”
Entre las 1.941 denuncias de 2023, 180 se vinculan con ofertas laborales engañosas, dudosas “y/o con fines expresamente ilícitos”. En gran parte se concretaron a través de las redes sociales, “lo que demuestra el crecimiento exponencial de la tendencia de búsqueda de empleo en la esfera digital (…) y la expansión de las plataformas virtuales de trabajo que brindan opciones rápidas ante la necesidad de conseguir empleo”. La tendencia en alza de ofertas laborales publicadas en sitios web o redes sociales es constante: la mayoría ofrecen empleos en países de Europa del Este y Asia, bajo condiciones laborales que, una vez en el lugar, son gravemente vulneradas.