El precio relativo de los servicios públicos aumentó más en las regiones más pobres del país, el noroeste y noreste, entre noviembre de 2023 y agosto de 2024, según mostró un informe privado. Además el precio relativo del transporte público se encareció más en la región del Gran Buenos Aires, que es la más populosa y donde más personas utilizan este servicio. El informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) deja en evidencia la mala calibración del proceso de ajuste encarado por el gobierno de Milei.

Como resultado de la política de desregulación de precios, quita de subsidios y ordenamiento fiscal que lleva adelante el Gobierno se produjo, desde noviembre de 2023, un encarecimiento relativo de los servicios públicos “regulados” –como el transporte y las tarifas de luz y gas- contra el resto de los bienes y servicios que se consumen en la economía. Entre noviembre pasado y agosto de 2024, el índice de precios regulados que mide el Indec creció 221,3 por ciento mientras que el índice núcleo creció 134 por ciento, calculó el economista Nadin Argañaraz, director del Iaraf. La inflación núcleo es aquella que no contiene precios regulados ni estacionales (como las frutas, verduras, ropa) y es teóricamente la que funciona como objetivo de la política pública.

Partiendo de esta premisa, Argañaraz se pregunta en qué regiones del país se encarecieron relativamente más los precios de los servicios públicos y del transporte, en el período mencionado y toma como base diciembre de 2017. En el caso de la división de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles del IPC que elabora Indec, “el precio relativo a nivel nacional era en noviembre de 2023 un 46,4 por ciento inferior al de diciembre de 2017 y en agosto continúa un 30,1 por ciento abajo”, indica el especialista, esto significa que “entre noviembre de 2023 y agosto de 2024, el precio relativo (de los servicios públicos) subió un 30,3 por ciento”.

Del análisis por región surge que en tres regiones del país el precio relativo subió más que el promedio nacional y que en otras tres subió menos. Donde más aumentó el precio relativo de los servicios públicos es en la región noroeste, con una suba del 50 por ciento. Estas son las provincias más pobres del país -Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero-, lo cual habla de una falta enorme de sensibilidad del Gobierno, y también es probable que allí hayan crecido mucho menos los precios de otros bienes de consumo, de modo que el encarecimiento de los servicios es relativamente más alto. En segundo lugar aparece la región noreste, formada por otro grupo de provincias de bajos ingresos –como Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa- donde el precio relativo de los servicios públicos aumentó un 39,3 por ciento.

En el otro extremo, donde menos subió el precio relativo de los servicios públicos, según este análisis del Iaraf, fue en el Gran Buenos Aires, con un 26,6 por ciento. Y le sigue la Patagonia con un 28,3 por ciento. “A grandes rasgos, en la región que menos aumentó el precio relativo, lo hizo casi a la mitad de la de mayor aumento”, aclararon.

Por último, ¿en qué regiones del país se encareció relativamente más el precio del transporte entre noviembre de 2023 y agosto de 2024? En este caso a nivel nacional el precio relativo era en noviembre un 4,7 por ciento inferior al de diciembre de 2017 y en agosto se situó un 10,2 por ciento por encima, de modo que en el período analizado el precio relativo subió un 15,7 por ciento.

“Del análisis por región surge que en cuatro regiones el precio relativo del transporte subió más que el promedio nacional y que en otras dos subió menos. Donde más aumentó fue en el Gran Buenos Aires, con una suba del 21,5 por ciento. Seguida por la región noreste con una suba del 19,2 por ciento. En el otro extremo, donde menos subió el precio relativo del transporte fue en la región Patagonia, con un 2,4 por ciento. Y le sigue la región Pampeana con un 10,4 por ciento. A grandes rasgos, en la región que menos aumentó el precio relativo, lo hizo casi la décima parte de la de mayor aumento”, concluyeron. En este caso el dramatismo de la motosierra de Milei sobre el gasto público golpea más en la región que más gente utiliza el transporte público.